A lo largo de todos los años que First Dates lleva en emisión es cierto que ha tenido tiempo para todo tipo de historias. La idea de juntar a dos personas que no se conocen de nada para cenar es algo arriesgada. Y más si se hace delante de las cámaras y más si se tiene en cuenta que esas dos personas están buscando (en teoría) iniciar una relación sentimental.

Una de las parejas que más impresionó a la audiencia en las últimas semanas a juzgar por los mensajes que sobre ellos se han escrito en redes sociales fue sin duda la formada por Midori y Fernando. Dos jóvenes que se han sentido tan queridos que han abierto una cuenta en redes sociales para contar su historia.

A través de la citada cuenta los jóvenes pretenden dar voz a su propia historia y, de paso, poder hacer una vida juntos pidiendo que a la joven Midori la destinen en Valencia y así puedan vivir juntos.

que ha conseguido tener audiencia en Cuatro sin excesiva promoción en Telecinco y sin que la cadena "hermana mayor" le echara un cable. Además su mérito es doble. No en vano tiene que competir en un momento en el que por una parte hay muchos espectadores delante de la televisión (a eso de las diez de la noche muchos españoles están o cenando o tirándose en el sofá) pero también se emite a la vez que las grandes apuestas de otras cadenas como El Intermedio en La Sexta o El Hormiguero en Antena 3, el programa de Pablo Motos que casi todos los días consigue colocarse con el minuto de oro de la jornada.

El éxito de este formato ha sido tal que Cuatro ha querido explotarlo. Y no sólo haciendo que se prolongue la vida de este programa durante años. Además desde la segunda cadena de Mediaset han querido que el formato tenga vida más allá de la hora a la que se emite normalmente y han creado varios especiales que han acompañado a los espectadores en momentos clave.

Pero, como a todo, al programa no le faltan detractores o incluso hay quién piensa que todo está preparado y guionizado antes de emitirse. Sin embargo han sido varias las ocasiones en las que desde el mismo formato se han intentado dar pruebas de lo contrario y de que la realidad en no pocas ocasiones supera a la ficción.