Para echar a correr. Así fue el comportamiento de uno de los solteros de "First dates". Y así acabó su "pretendienta", que ya le había advertido que huiría si seguía con su comportamiento. El suceso causó gracia y estupor a partes iguales entre los seguidores del programa. Esto es lo que pasó.

La cita en cuestión la protagonizaron un hombre y una mujer. Lola y Miguel, para más señas. Él se descubrió como mago, afición que le convierte en "Nanu Ferrari". En los primeros compases de la cita, Miguel hizo algunos trucos de magia que no terminaron de convencer a Lola. Según fueron pasando los minutos, y quizás con la intención de sorprender a su compañera de mesa, Miguel siguió tirando de magia.

Llegó un punto en el que tanto mundo mágico terminó por cansar a Lola, que le advirtió. "Como hagas un truco de magia más me voy". Él tentó a la suerte y ella salió por piernas.

La cita ha sido muy comentada a través de las redes sociales. "Yo me hubiese ido antes", "bastante aguantó", "el mejor truco, hacer que ella desaparezca", han comentado con cachondeo a través de la red.

Hubo también quien criticó que el mago había acudido al programa para promocionarse: "Bochornoso espectáculo".

"First Dates Crucero", a punto de iniciar sus grabaciones

En ‘First Dates Crucero’, Jesús Vázquez, el staff del programa y toda la tripulación ejercerán como anfitriones de los solteros que se embarcarán en esta singular aventura, en la que tratarán de encontrar el amor de sus vidas en un escenario idílico y cargado de romanticismo

Las grabaciones del programa, que comenzarán próximamente, transcurrirán a bordo del barco MSC Grandiosa, en el que MSC Cruceros ha desarrollado un riguroso protocolo de prevención de la Covid-19 para que todos los pasajeros puedan disfrutar de la travesía en óptimas condiciones de seguridad.

En los últimos días First Dates ha sido noticia por algo por lo que no quiere ser noticia ningún programa de televisión. La periodista de un periódico digital se coló hace días en la grabación de este conocido formato de Cuatro e hizo un reportaje desvelando los entresijos del programa que ha conseguido desde hace años estabilizarse en el previo al prime time de Cuatro (casi el horario más disputado a diario por las cadenas que quieren aprovechar la audiencia de “arrastre” que tiene este tipo de formatos)El objetivo de la profesional era ver si lo que se emite por televisión es real o un mero tongo. Algo que ya habían hecho hasta ahora varios comunicadores y youtubers y que no ha sentado del todo bien a los encargados de este programa que han contestado a través de un comunicado que se acaba de hacer público y en el que se reconocen que desde un primer momento se dieron cuenta de lo que pretendía.

“Este es un programa abierto a todos los públicos y el único requisito imprescindible es que la persona que acuda a nuestro restaurante quiera de verdad encontrar el amor. En ese momento el equipo de First Dates se encarga de buscar candidato o candidata con mucho esfuerzo y ahínco”, aseguran haciendo hincapié en que la única información que se tiene desde el programa de los concursantes es “la que vosotros mismos facilitáis”.

“n oes algo que podamos controlar, es pura intuición derivada de la información que manejamos aunque en ocasiones la realidad supera nuestras propias expectativas en un sentido o en otro. Hacemos nuestro trabajo siguiendo los códigos de cualquier entrevista”, aseguran desde el formato criticando además que en su reportaje la periodista que acudió al programa hablara de las otras personas que iban a acudir a ese mismo formato para buscar pareja y que, insisten, es pueden incluso haber visto ridiculizadas en lo que se contó de ellsa en el periódico digital que hizo la infiltración.

“Con tu reportaje manifestamos nuestro malestar y descontento. Las puertas de nuestro programa siempre han estado abiertas”, han aclarado en un comunicado que ha corrido como la pólvora por redes sociales.

Lo cierto es que no es la primera vez que habla alguien que haya ido al formato y luego haya hablado de su experiencia a pesar de que se firma un contrato de confidencialidad que impide hacerlo una vez que se ha acabado la grabación de la gala en cuestión.