Cuando todos pensábamos que la salud de doña Ana mejoraba poquito a poco tras recibir el alta a finales de la semana pasada tras haber estado ingresada en un hospital gaditano durante varios días, acabamos de conocer la noticia de la muerte de la madre de Isabel Pantoja.

En Cantora y acompañada hasta el último momento por sus hijos Isabel y Agustín Pantoja, que no se han separado en los últimos días de su madre, a quien adoraban y en quien han estado volcados desde el grave deterioro de su estado de salud en los últimos años. Según apunta la web 'Informalia' la matriarca del clan será incinerara este miércoles en la más estricta intimidad, puesto que la tonadillera se encuentra demasiado devastada para despedirla públicamente.

La última vez que vimos a Doña Ana fue en el 2017 durante el concierto de la artista en Madrid, y aunque su estado de salud ha sido grave durante los últimos tiempos siempre se ha llevado con total secretismo por parte de toda la familia.

Un fallecimiento que se produce tan solo tres días antes de la boda de Anabel Pantoja con Omar Sánchez en la Isla de La Graciosa, donde ya se encuentran Kiko Rivera e Irene Rosales, y donde en pocos minutos aterizará Isa Pantoja con Asraf Beno.

Un durísimo golpe sobre el que todavía no se ha pronunciado ninguno de los miembros del mediático clan, ya que tanto Anabel como Kiko adoraban a Doña Ana, cuya muerte deja a Isabel Pantoja completamente destrozada.

A pesar de que la bodano tendrá lugar hasta este viernes, muchos de los invitados ya han viajado hasta Lanzarote para, desde ahí, poner rumbo a la Isla de La Graciosa, donde la pareja está ultimando los detalles de la que promete ser la fiesta del año.

Una celebración marcada por las llamativas ausencias de Isabel Pantoja y del padre de la novia, Bernardo Pantoja, pero a la que no faltarán muchas de las personas más importantes en la vida de la colaboradora, como sus primos Kiko Rivera e Isa Pantoja, su gran amiga Raquel Bollo, o su compañera Belén Esteban.

Este martes por la noche eran el Dj e Irene Rosales quienes desembarcaban en la isla acompañados por sus hijas. A su llegada, la pareja se encontraba en el aeropuerto con amigos como Raquel y su hija Alma Cortés, con quienes les vimos compartir risas y confidencias en actitud relajada.

Después de sacarse una divertida foto de familia para el recuerdo y de guardar sus maletas en una furgoneta, todos ponían rumbo al reencuentro con Anabel Pantoja, no sin antes protagonizar una accidentada anécdota. Y es que el vehículo que trasladaba a Kiko, Irene y Raquel Bollo al puerto para poner rumbo a La Graciosa en un barco fletado por la novia, sufría un pequeño percance, averiándose en mitad de la nada. Un contratiempo que no hizo que perdiersen la sonrisa cuando, resignados, tuvieron que bajarse de la furgoneta estropeada y esperar otra. ¿Habrá boda finalmente? Kiko Hernández ha hablado en Sálvame sobre la posibilidad de que Anabel Pantoja celebre finalmente su boda. “Es que no puede haber boda. Yo tengo una visión y yo lo veo. Me cae muy bien Anabel, pero no va a haber boda. Y si no lo hace Isabel Pantoja rompe para siempre con ella, y Anabel no va a querer eso”, ha sentenciado.