Gustavo González ha tenido una tarde de lo más sorprendente e inesperada... sin saber por qué, se ha convertido en uno de los protagonistas de 'Sálvame Diario', junto con su compañero Kiko Matamoros y sus problemas con Marta López, por una información que le ha llegado al programa.

Sin entrar en muchos detalles, el programa ha asegurado en directo que la información que le ha llegado se trata de la profesión de María Lapiedra, haciendo referencia a que podría haber vuelto a realizar sus espectáculos o que, en su defecto, habría vuelto a gestionar esos espectáculos. Una información que, lejos de ser juzgada, ha llamado la atención porque a Gustavo no le hacía gracia que su pareja siguiese realizando este tipo de trabajos y menos desde que tienen descendencia juntos.

"Estoy muy nervioso desde que me habéis quitado el teléfono e intuyo de lo que se puede tratar y voy a estar muy decepcionado. Pienso que le han podido hacer alguna propuesta de vídeo, fotografía o bolo y no me gustaría" decía antes de conocer la información y haber dejado su teléfono móvil a la dirección del programa para que nadie le chivara de que se trataba a información.

Nada más ver el vídeo en el que se exponen los emails en los que se puede ver como María Lapiedra intercambia mensajes con un grupo de cuatro hombres que requieren, supuestamente, sus servicios para una despedida de soltero... el colaborador se ha roto: "Sinceramente me dan ganas de llorar porque esto lo hemos hablado y para mí si es una decepción muy grande, me parece una deslealtad. Además, es que yo dije hace tiempo que ella podía hacerlo, pero es que me lo ha ocultado, no hay mucho más que explicar... estoy súper triste, no os podéis ni imaginar".

Completamente abatido por la información, Gustavo ha asegurado que: "Yo soy una persona muy humilde, yo trabajé de pintor para pagarme la carrera y me sigo buscando la vida. Se puede ser muy feliz con poco dinero y sin este tipo de trabajos que entre comillas pueden ser fáciles, pero a mí no me lo parece. Es un dinero que no tiene nada que ver con mi vida y que evidentemente es una decepción muy grande".

Carlota Corredera le preguntaba si le importaba la oferta económica que le hubiesen ofrecido por dicho servicio y él ha sido tajante: "Me importa poco que sea una propuesta económica altísima, me da lo mismo. Para mí es una puñalada que no os podéis imaginar, tengo el alma rota, estoy destrozado. Siento una decepción tan grande, es como volver a atrás, a lo que ya habíamos superado, es que esto no tiene sentido".