Completamente rota y sin contener las lágrimas. Así reapareció Rocío Flores en 'El programa de Ana Rosa' después del homenaje que su madre, Rocío Carrasco, dedicó a su abuela, Rocío Jurado, y al que no fue invitada. Confesando que cada vez "entiende menos" la actitud de su progenitora y asegurando dolida que tanto ella como su hermano David continúan con la esperanza de que tarde o temprano se produzca un acercamiento familiar después de años sin ningún tipo de relación, la influencer volvía a hacer un llamamiento público a la mujer que le dio la vida: "Tus hijos siguen aquí". "Aunque la gente tiene la sensación de que a mí no me duele, es mi madre, y una nunca se acostumbra a la ausencia de una madre", confesaba.

Más tranquila después de romperse en directo pero firme en su mano tendida hacia su madre, Rocío ha desvelado que está "un poco harta" de sentirse en el punto de mira por los conflictos familiares - "se me nota", ha afirmado - y ha reiterado que ella siempre estará para su progenitora porque es su hija y quien diga que no le cogería el teléfono si la llamase es que no la conoce: "Quien piense eso a estas alturas ya..." ha exclamado molesta.

"Eso a mí no me lo tienes que preguntar porque yo ya..." ha respondido cuando le hemos preguntado si cada vez es menor la posibilidad de una reconciliación con su madre, dejando la pelota en el tejado de Rocío Carrasco una vez más.

Sin planes todavía para Navidad a pesar de que queda una semana para Nochebuena, la nieta de Rocío Jurado confiesa que echa de menos esos momentos de unión familiar cuando su abuela estaba viva y, a la desesperada, deja claro con una sonrisa pícara cuál es su deseo para 2022. ¿Una reconciliación con su madre?: "No tengo ni idea. Ojalá".