Intentaron hacer una broma elevando a María Patiño a la categoría de Reina pero algo les salió un poco mal. La presentadora de Socialité se dirigió esta mañana a todos sus espectadores lanzando a través de las redes sociales un mensaje de Navidad. "Quiero desearos un buen año a pesar de que haya personajes como José Antonio Avilés que van a seguir en nuestros televisores", relató la propia Patiño. Ella ha conseguido en el 2022 continuar siendo una de las figuras emergentes de Telecinco.

De hecho la Fábrica de la Tele, la productora en la que trabaja en Sálvame y que es responsable de otros programas como el de Rocío Carrasco, contar la verdad para seguir viva, ha confiado en Patiño para una de sus más arriesgadas apuestas: la de Socialité, un programa que hasta ahora al menos no había tenido demasiado éxito y que ahora ha conseguido grandes datos de audiencia.

Pero digamos que el mensaje navideño de Patiño no ha sentado bien a todos. Las redes sociales se han inundado, una vez más, de haters y zascas por doquier. "No hay por donde cogerla", llegó a decir un cabreado espectador.

Socialité ha logrado convertirse con el paso de los meses en uno de los referentes de la prensa del corazón en nuestro país. El descanso del fin de semana de Sálvame (que no se emite ni el sábado ni el domingo por la tarde) hizo que Mediaset le encargara a La Fábrica de la Tele otro formato que pudiera mantener el interés de la audiencia y que, después del cambio de Viva la Vida, permitiera a la cadena llenar de temas del corazón la única franja horaria que no tenía este tipo de contenido en las principales horas de emisión. Fue así como nació Socialité. Un programa que ha ido creando polémica tras polémica.

El programa del corazón se ha convertido en líder de audiencia en su franja horaria gracias a sus polémicos reportaje y al estilo propio de la presentadora, querida y odiada por el público a partes iguales.