Fue uno de los concursantes más populares pero hace meses confesó que había perdido todo su dinero. Eso a pesar de haber ganado programas con importantes dotaciones económicas como Gran Hermano Revolution o Supervivientes. Hugo Martín Sierra consiguió más de 300.000 euros de la televisión pero el uruguayo lo perdió todo. El propio concursante confesó que Hacienda se llevó la mitad del dinero y que la otra mitad la invirtió en traer a su familia de su país de origen y en invertir en un restaurante que no salió adelante y tuvo que cerrar.

A pesar de que en las últimas semanas ha sido objeto de todo tipo de rumores por su supuesta separación lo cierto es que Hugo Martín ha desaparecido de las redes sociales de las que era un asiduo casi sin dejar rastro.

Gran Hermano volverá finalmente en 2022 a Telecinco pero bajo el título de "Secret Story". El discurrir de este programa a lo largo de los años no ha sido nada fácil. Más bien al contrario. Gran Hermano ha sido el reality más importante de la historia de televisión. Meter en una casa a un número determinados de anónimos, sin conocerse y dejar que la convivencia fluya como le venga en gana en una casa donde hay más cámaras que paredes... es un fenómeno que, además de ser un espectáculo para el espectador, es un análisis social que nos encanta consumir. Tras el escándalo que hubo en la edición de GH Revolution, en 2017, donde hubo un presunto abuso sexual, todavía pendiente de resolución judicial, no hemos vuelto a ver una edición en la que los anónimos, eran los protagonistas.

El reality más visto de todos los tiempos viene con más fuerza que nunca anunciando un protocolo de actuación ante posibles delitos sexuales. Y es que la productora Zeppelin ha desarrollado 44 medidas a llevar a cabo por si ocurriese algo similar a lo que ocurrió en GH Revolution

Entre todas estas medidas impuestas por la productora del programa, están la de una formación específica del personal del reality, actuar lo más rápido posible ante una situación así, comunicar a la víctima lo sucedido en un ámbito privado y además, garantizar la confidencialidad y el derecho a la intimidad de la víctima.