El lunes 13 de diciembre Verónica Forqué era hallada sin vida en su domicilio de Madrid. Una noticia que conmocionaba a todo el país, ya que, según se supo poco después, la actriz se había quitado la vida al ser incapaz de superar la grave depresión que atravesaba desde hace algún tiempo. Casi una semana después de su muerte su única hija, María Iborra Forqué, rompía su silencio en redes sociales para despedir a su madre y agradecer el cariño que ha recibido en estos durísimos momentos.

"La muerte no existe, ahora mi madre - "la mejor mamá del mundo" confesaba - está conmigo y con todos las que la aman", publicaba la artista en su cuenta de Instagram, compartiendo además diferentes fotografías de la actriz, una imagen abrazada al féretro de su madre y uno de los últimos vídeos que le grabó la propia Verónica, en el que la provocativa artista posaba semidesnuda con unas orejas de conejo y una mascarilla luminosa en una de sus famosas performances.

Un adiós de lo más comentado (y criticado) tras el que Eduardo Navarrete, íntimo amigo de la inolvidable actriz, ha salido en defensa de María Forqué. "Nosotros somos de la generación z, x, p, como la quieras llamar. Manifestamos nuestros sentimientos en redes sociales. Hay gente que lo ve frívolo, mira por aquí me entra y por aquí me sale. Ella es una artista y ha hecho lo que ha querido y me gusta ella", ha asegurado.

Todavía muy afectado por la muerte de Verónica, el diseñador mantiene que "era una persona plenamente feliz, encantada de estar con nosotros. Estuve tres meses conviviendo con ella muchísimas horas y estaba encantada de la vida". "Lo pasé muy mal, no me lo creía, fue tan heavy todo... muy fuerte y muy mal", ha revelado Navarrete, más "tranquilo porque me he enterado de más cosas".

Además, y convencido de que el recuerdo que tendremos de Verónica es de lo maravillosa actriz que era, el diseñador ha querido agradecer el gesto que tuvo con él "estando ella como estaba", de desfilar para él "13 días antes de morir. Una decisión de esas características no se toma de un día para otro, y que hiciese eso es tan bonito... no lo voy a olvidar jamás".