2021 no podría tener un mejor broche de oro para Laura Matamoros. La llegada de su segundo hijo, Benjamín Jr. el pasado 27 de diciembre, coincidiendo con el 65 cumpleaños de su abuelo, Kiko Matamoros, ha colmado de felicidad tanto a la influencer como a su pareja, Benji Aparicio, con quien atraviesa uno de sus mejores momentos.

48 horas después de un parto de ensueño que la propia Laura definía como "súper bonito" y "alucinante", la feliz familia ponía rumbo a casa con el mejor regalo de despedida de 2021, el pequeño Benji. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y la influencer ha tenido que hacer frente a un inesperado y dolorosísimo contratiempo que ha enturbiado los primeros días de vida de su bebé.

Y es que a pesar de que después de dar a luz se tomó las pastillas que impiden la subida de la leche materna porque tenía claro que no quería darle el pecho a su hijo, "el cuerpo es sabio y con el segundo embarazo ha generado y me ha subido la leche", provocándole una mastitis que se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para la influecer. Una confesión que Laura, "débil", visiblemente dolorida y "con ganas de llorar", ha compartido con su millón de seguidores en Instagram.

"He ido al médico a que me tratasen y me han recomendado ponerme frío. Me estoy poniendo bolsas de guisantes tal cual en el pecho para que me calme un poco". Además, y siguiendo uno de los remedios naturales más seguidos por todas aquellas mamás que sufren de mastitis por la subida repentina de la leche tras dar a luz, Laura no ha dudado en ponerse hojas de col en el pecho; algo que, aunque ha intentado tomarse a risa, parece no hacerle demasiada gracia: "No os podéis imaginar el dolor. ¡Qué barbaridad! El olor a col... Me muero. ¡Quiero llorar! ¡Qué despojo humano estoy hecha!", aseguraba en unos stories en los que ha vuelto a demostrar su naturalidad y esa cercanía que le han convertido en una de las instagrammers más populares de nuestro país.

Poco antes de esta dolorosa mastitis que ha ensombrecido la primera semana de vida de su pequeño Benji, Laura disfrutaba de un tranquilo paseo con su bebé por los alrededores de su domicilio a las afueras de la capital del que fuimos testigos.

Optando por la comodidad y la sencillez, pudimos ver a la influencer con ropa deportiva en color negro, melena recogida en una coleta y la cara lavada, la cual reflejaba el cansancio de estos primeros días de vida de su pequeño, en los que una inesperada mastitis se ha convertido en su peor pesadilla.