Novedades en el futuro inmediato de Iñaki Urdangarín. Y es que mientras afianza a pasos agigantados su 'amistad especial' con Ainhoa Armentia tras la presunta negativa de la Infanta Cristina a perdonar ni a olvidar su traición con su compañera de trabajo, parece que el ex duque de Palma ha dado importantes pasos que definirían cuáles son sus intenciones en el terreno profesional una vez obtenga la libertad condicional, algo que podría suceder en pocos meses.

Según han desvelado en 'Ya es mediodía' el excuñado del Rey Felipe VI habría comenzado este mismo viernes un curso de entrenador de balonmano en Barcelona, puesto que su objetivo es entrenar a los juveniles del Barça, donde desarrolló su exitosa carrera deportiva y donde ahora juega, en el segundo equipo del club, su hijo Pablo Urdangarín.

Un ilusionante futuro profesional, el de convertirse en entrenador, relacionado con el deporte que tantas alegrías le dio y para el que ya habría hablado con el club culé, pidiendo permiso para poder entrenar en sus instalaciones.

De ser cierta esta noticia, Urdangarín se trasladaría en los próximos meses a Barcelona, la ciudad en la que tan feliz fue con la Infanta Cristina y a donde nunca ocultó sus deseos de regresar; sobre todo desde que su hijo Pablo se instaló en la ciudad condal para seguir sus pasos como jugador del Barça de balonmano.

Un futuro profesional que no pasa por Vitoria - donde reside desde hace un año y donde conoció a Ainhoa Armentia - y que influiría directamente en su relación, puesto que ya hay quien apuesta a que su amistad llegaría a su fin en el momento en el que Urdangarín se mudase a Barcelona. Tiempo al tiempo.

Pablo Urdangarín desmiente el supuesto mensaje que le habría dado su madre

Pablo Urdangarín se convertía en el improvisado e involuntario portavoz familiar después de la publicación de unas imágenes de Iñaki Urdangarín en actitud cariñosa con Ainhoa Armentia el pasado 19 de enero, que desataban cinco días después el comunicado con el que la Infanta Cristina y el ex jugador de balonmano anunciaban la "interrupción de su relación matrimonial" de mutuo acuerdo.

Educado, prudente, y correcto en todo momento, Pablo - que juega en el Barcelona B de balonmano y es el miembro de la familia Urdangarín Borbón más accesible para la prensa - nos conquistaba a todos desde el primer momento con su saber estar, afrontando con entereza y una sonrisa las preguntas relacionadas sobre la separación de sus padres y la especial amistad de su progenitor con una compañera de trabajo.

Con una madurez impropia de sus 21 años recién cumplidos, el sobrino de Felipe VI confesaba, entre otras cosas, que si se diese la ocasión "no tendría problema" en conocer a Ainhoa Armentia, o que no descartaba que su madre perdonase a su padre y retomasen su matrimonio: "sería lo normal", aseguraba.

Unas declaraciones muy comentadas que no habrían sentado nada bien a la Infanta Cristina que con motivo de su reencuentro con Pablo el pasado fin de semana en Barcelona, habría pedido a su hijo que no hablase más con la prensa.

Una información publicada por la revista Lecturas que el jugador de balonmano ha desmentido, negando con un "no, me gustaría dejar el tema", que su madre le haya dado un toque de atención por sus declaraciones en las últimas semanas.

Más serio de lo normal, lo que si es innegable es que Pablo ha cambiado su actitud con la prensa y si antes no tenía problemas en contestar a todas las preguntas, ahora responde con un absoluto silencio a la consolidación de la relación de su padr y Ainhoa Armentia y a la decisión irrevocable de su madre de divorciarse.