Más fuerte que nunca y dispuesta a desvelar por qué rompió su relación con su familia y con José Ortega Cano tras la muerte de su madre, Rocío Carrasco ha puesto 'los puntos sobre las íes' en la última entrega de 'Montealto', cargando duramente no solo contra su hija Rocío Flores, sino también contra sus tíos Gloria y Amador Mohedano y contra el padre de su hermana Gloria Camila.

Después de reiterarse en que la boda de Rocío Jurado y el torero fue un error y de diferentes declaraciones en los últimos meses que han puesto a Ortega Cano - y la realidad de su matrimonio con la artista, al parecer diferente a lo que aparentaban públicamente - en el punto de mira, Rocío Carrasco ha 'acusado' al diestro de "echar a otra niña (Gloria Camila) al ruedo y decirle lo que tiene que decir".

Pero eso no es todo, ya que la hija de 'La más grande' ha asegurado que el silencio de Ortega Cano en lo que a Antonio David Flores se refiere es porque "el ser le tiene coaccionado por la adopción de los niños", insinuando presuntas irregularidades en la adopción de Gloria Camila y José Fernando. "Digamos que con Ortega funciona la coacción, con él sí funcionan las amenazas, por lo que yo he visto "el ser" le amenaza con contar cómo fue la adopción de los niños públicamente" deslizaba, sin entrar en detalles.

Unos durísimos ataques que han afectado profundamente al torero que, tras su intervención telefónica el pasado sábado en 'Viva la vida' negando las declaraciones de Rocío y afirmando que fueron ella y Fidel quienes le echaron de la casa de La Moraleja tras el fallecimiento de su mujer, ha optado por guardar un silencio sepulcral.

Pero este no es el único frente que tiene abierto Rocío Carrasco con sus familiares. Sálvame ha ha hablado como Amador Mohedano que despejó las grandes incógnitas de su conflicto con Rocío Carrasco en unos audios inéditos que nos muestra en 'Sálvame'. Nos habla del problema con la herencia de Rocío Jurado, culpa a la albacea y asegura que no sabía lo que le sucedía a su sobrina con Antonio David Flores. En primer lugar, hablaron de la herencia de Rocío Jurado. Amador estaba “muy sorprendido” porque no esperaba que le dejara ni la fincha ni una nave industrial. En el pasado le quiso regalar un chalet en Algete, pero él le dijo que no hacía faltaba porque ganaba un buen dinero: “Cuando hace el testamento y dice lo que dice, lo ha dicho”.

El hermano de la más grande parece culpar a la albacea diciendo: “Quería barrer nada más que para Rocío Carrasco”. Es más, dice haber acudido a Hacienda junto a su cuñado, José Antonio, y el inspector les habría dicho: “Esto es un engaño lo que están haciendo con ustedes”.

Así que Amador y José Antonio quedaron para charlar con Rocío en un hotel y ya se mostraba sorprendido cuando ella llegó acompañada de su abogada: “Le tratamos de explicar y ella se levantó y nos dijo ‘buscaos la vida. Nos mató”.