Trabajar en un programa como Sálvame no es sencillo. Y sobre todo depende de que tema se toque. Kiko Matamoros ha sido durante los últimos años uno de los tertulianos más queridos y odiados a partes iguales del programa de las tardes de la Fábrica de la Tele, el buque insignia del principal canal de Mediaset España. Y lo ha sido por derecho propio. No en vano tanto él como su familia son fuente constante de noticias en lo que al mundo del corazón se refiere. Y más si se tiene en cuenta que Matamoros se ha visto involucrado en alguna de las más fuertes polémicas del mundo del papel rosa de los últimos años.

Sálvame es uno de los programas más longevos de la historia de Telecinco. Empezó siendo un contenedor en el que hablar de Supervivientes pero la buena acogida por parte del público hizo que fuera ganando cada vez más presencia hasta convertirse en un formato diario del que no solo han salido varios programas especiales como los viernes Deluxe o las cenas de famosos sino que también ha sido una gran cantera para los realitys de la cadena.

En este sentido el pasado viernes el Deluxe contaba con una de las visitas más esperadas. Un año después de su última visita y con su familia en el candelero como hacía años que no estaba este viernes se sentaba en el programa del corazón Amador Mohedano. Tras él llegaba el turno de Kiko Jimenez. Y en la entrevista del joven, ex de Gloria Camila, se trataron todo tipo de temas. Incluso dónde está el punto G (llamado punto P) de los hombres. La explicación del joven no convencía a todos. Durante un momento del cotilleo en el que se hablaba de sexo Kiko Matamoros se levantó de su silla y se fue del plató. “Yo esto no lo aguanto más”, decía entre risas por los temas del sexo de los hombres.

El caso es que Matamoros siempre ha amagado con irse de Sálvame. Pero lejos de abandonar el programa cada vez tiene más repercusión en el formato y en otros de la cadena. No hay que olvidar que hasta participa en el Viva la Vida del fin de semana.

De hecho Sálvame ha logrado que se hable de sus contertulios y colaboradores no solo en el propio programa sino en todos los formatos de Telecinco desde los que se emiten de lunes a viernes a los que lo hacen solo los fines de semana.

Es un programa, además, que ha sabido reinventarse con sus diferentes versiones. La última estrategia para ganar público ha sido la de ganar audiencia con dos de las bazas más importantes que tiene el canal: presentadoras como María Patiño o Terelu Campos que desde hace varios meses se emiten a primera hora de la tarde como avance de los contenidos que va a tener el programa después.

Sin embargo la audiencia en los últimos meses no ha seguido a el éxito que se esperaba en el canal. De hecho además del Lemon Tea se han estrenado otros formatos como el Sálvame Tomate para el que se guardaban las mejores exclusivas del programa y que levantó un poco las audiencias que luego heredó Sonsoles Ónega en su nuevo Ya son las Ocho, otro formato similar al de Ana Rosa Quintana que también pretendía ganar las tardes de la cadena en clara competencia a los concursos que se emiten en otros canales rivales a la misma hora y que dan pie a los informativos de la noche.