Tras visionar las duras imágenes de su madre llegando a los juzgados en 'El programa de Ana Rosa'', Isa Pantoja hizo este miércoles doblete en Telecinco para hablar la situación de la tonadillera en 'Ya son las ocho'. Horas después de que Pantoja fuera a declarar por un supuesto delito de de insolvencia punible por el que la fiscalía le pide 3 años de cárcel, la joven reconocía que todavía no había podido hablar con su madre.

La información que tenía era a través de su prima Anabel, que mantiene relación con Agustín Pantoja, el hermano de la cantante y su principal apoyo en este momento. Isa aseguró que su madre se encontraba en casa "más tranquila", pero eso no la tranquilizaba: "No solo estoy preocupada su estado físico, que está más delgada, sino por su estado anímico, que no le viene nada bien estar en sala. Ese paseo ha tenido que ser durísimo”, explicó ella.

“Aunque era pequeña, recuerdo todo lo que se decía en televisión, ese juicio paralelo que se le hizo hace 10 años. Para ella es revivir las cosas, pero para mí también”, admitió. Pero lo que sin duda lleva peor la joven es no poder estar al lado de su madre, ya que solo quiere estar en compañía de su tío Agustín: “Está pasando por una situación muy complicada y ella tiene a quien quiere”.

“Me tiene a mí y a más gente. Podemos ayudar hasta cierto punto, pero desgraciadamente tiene una depresión y es una enfermedad. Necesita ayuda profesional. No sé hasta que punto será verdad eso de que la tiene. No hay manera de que yo lo pueda saber, porque la única vía que tengo es lo que se cuenta en televisión, porque no tengo acceso a ella”, insistió Isa.

A la vuelta de publicidad, Sonsoles Ónega comunicaba a la audiencia que Isa no había aguantado y había abandonado el plató del programa. “Que se tome su tiempo”, dijo compresible la presentadora, que le lanzaba un mensaje: “Eres libre para abandonar el plató, no lo vamos a tener en cuenta”.