David Broncano es uno de los presentadores estrella que, actualmente, triunfa entre un perfil de los espectadores que, poco o nada tiene que ver con los espectadores de Bertín Osborne. Al menos eso consideran ellos, que no comparten el mismo target. Por eso, Bertín considera esencial que, para la gente que no conozca a este joven, es importante que hable de sus orígenes.

Broncano le ha comentado a Osborne que su ascenso profesional se sigue gestando al haber dado el paso como productor de sus propios programas. Sin embargo, el cantante quería saber si su invitado tenía futuro en MediasetBertín le ha preguntado si se atrevería a concursar en 'Supervivientes', algo a lo que él ha respondido.

"No, porque un programa como un reality en el que estás expuesto y tal no me veo. Yo soy súper pudoroso. Aquí cuento cosas porque estoy tranquilo, cómodo y bien, pero en un sitio en el que hay cámaras y cuentas tus cosas no me vería. Prefiero vivir mi vida personal o privada por mi cuenta. Solo iría si es sin cámaras", ha explicado.

La complicidad entre David Broncano y Bertín Osborne es brutal. Los presentadores han cogido un buen ritmo y han llegado a un nivel de confianza que les permite hacerse bromas mutuamente y, además, formularse preguntas de lo más comprometidas. Aunque, a decir verdad, en esto segundo destaca más el humorista. Ojo a la pregunta que le hace al cantante y que este se niega a responder.

Además, le ha confesado anécdotas desconocidas para el gran público. Una de ellas, es su error a la hora de mezclar fabada y ballena en una expedición. Gran fan de la montaña y la nieve, el presentador de La Resistencia contó que durante el verano suele hacer varias rutas a países como Canadá, Islandia o estados como Alaska, en Estados Unidos. Unas actividades muy duras en las que el comunicador termina, como es natural, con un hambre canina y a veces comete errores...

“¿Has probado la ballena? Tuve muy mala idea. Cuando comí esto, estábamos en medio de Groenlandia en un sitio donde estaba muy cansado y tenía mucha hambre. Habíamos dejado unos bidones con comida para cuando volviésemos de expedición. Teníamos fabada de lata y dije voy a mezclar fabada con ballena. Y mis amigos me dijeron, te va a llevar a la ruina porque Dios no ha diseñado el mundo para comer eso. Entonces, yo tenía hambre y me comí todo eso y, como se ve venir, crisis estomacal terrible”, contaba Broncano, “Es muy desagradable en el hielo", terminaba la anécdota.

Broncano nació en Galicia y vivió en Rianxo hasta que tenía poco más de un año. Sus padres, que eran de origen madrileño, decidieron trasladarse hasta Orcera, una localidad de Jaén, y allí se crio: “Era un niño muy asalvajado. Entre que mis padres eran de la tendencia de ‘que los niños se críen en libertad’ y mi casa, que estaba en el campo… Me alegro mucho de haberme criado mucho en un pueblo con el campo al lado”.

Pese a lo que muchos se puedan pensar, Broncano no era “el gracioso de la clase”: “Me da perecilla el cómico que está todo el rato haciendo chistes. Pero bueno, sí estaba a favor de la risa”. Era buen estudiante, “no empollón, pero sacaba buenas notas”, y en ese momento Bertín aprovecha para preguntarle si se preparaba los exámenes mejor que las entrevistas. Broncano confirma que sí