Diego José Ortiz entró en el último programa de Quién quiere ser millonario por la puerta grande. Decía estar nervioso pero concentrado. La sorpresa llegó cuando durante la entrevista previa a este vecino de Madrid trabajador de una petrolera francesa confesó para qué quería el dinero: un millón de euros. “Tengo en casa varios juguetes antiguos que fui coleccionando. Me los regalaron mis padres. Los veo y me acuerdo de los buenos tiempos. Con el premio compraría más juguetes de ese tipo y montar un bar tienda para que la gente pudiera recordar. Además le rendiría un homenaje a mi madre que está en una residencia”, relató el economista que acudió al formato que se emite en el principal canal de Atresmedia acompañado de su primo Marino. Un hombre con un gran parecido con Roberto Brasero, el hombre del tiempo de Antena 3. 

El concurso “Quién quiere ser millonario” ha vuelto a Antena 3 y lo ha hecho por todo lo alto. Hace varios años que este formato triunfó en la televisión en España y ahora podría tener una segunda vida. Primero lo intentó con los famosos y ahora Juanra Bonet quiere conquistar a la audiencia con personas anónimas que participen en el formato y traten de llevarse a casa el suculento premio de este programa.

A nivel internacional el concurso ha tenido mucho éxito. Tanto que incluso se ha hecho una película sobre la historia de uno de los concursantes que consiguió hacerse con el triunfo. Logró un millón gracias a contestar a las 15 preguntas que le proponía el presentador.

La mecánica del concurso es siempre la misma. Se trata de hacerle al concursante 15 preguntas. Evidentemente la primera es la más fácil y así hasta la más difícil. Cada cinco preguntas el que participa en el 50 por 15 tiene la oportunidad de asegurarse una determinada cantidad de dinero que no perderá ni si se planta con el dinero que tiene ni tan siquiera si falla. Si no sabe la respuesta puede utilizar los tres comodines de los que dispone: uno es el del 50 por ciento que resta las posibilidades a la mitad (el programa da cuatro opciones de respuesta en cada pregunta), otro es el de la llamada y un tercero el del público que permite que se de voz a la gente que está en este caso en el plató de Antena 3.