Sálvame no está viviendo un buen momento de audiencia. La llegada de Pasapalabra a Antena 3 ha supuesto una sangría de espectadores. La principal cadena de Atresmedia ha conseguido promocionar bien su telenovela turca Tierra Amarga y logra que cada tarde se sumen más personas hasta que al final se produce el temido cambio que permite que Sálvame deje de ser el líder de su franja horaria.

Lo cierto es que la nueva sección del programa de las tardes de Telecinco se parece mucho a algo que ya ha hecho en Mediaset España. Hubo hace años un programa en el que se encerraba a un famosos y se les sometía a una presión psicológica con recuerdos de su pasado que les hacía estallar. Se llamaba “La Caja” y se emitió en el prime time.

Años después Mediaset España quiso volver a vivir ese éxito y estrenó un formato similar en Sálvame con colaboradores como Kiko Hernández. Lo cierto es que ahora parece que quieren de nuevo ese pico de audiencia que puede suponer someter a gente como Anabel Pantoja a límites psicológicos.

No en vano hace ya varios meses el programa intentó atajar su crisis de audiencia introduciendo un gran cambio a última hora. Primero fue el “Quiero dinero”, un concurso en el que se sometía a sus participantes a preguntas de todo tipo a cambio de una cantidad económica que poco a poco iba subiendo. Algo así como el mítico “Juego de tu vida” que presentó Emma García, actualmente conductora de Viva la Vida.

A pesar de todo los datos de audiencia no lograron subir por lo que hubo que cambiar de estrategia. Y fue entonces cuando también desde Mediaset se resucitó el programa “Aquí hay tomate” pero llamándolo en este caso “Sálvame Tomate”. Tanto se pensó que podía triunfar que hasta se incorporó a Carmen Alcayde al programa.

Ahora la nueva treta de los productores de Sálvame consiste en utilizar los personajes que cada tarde pasan por el plató para intentar ganar más audiencia. Someterlos a presiones y generar temas de debate que pueden llegar a conquistar al público. A buen seguro tirar de Anabel Pantoja es una buena primera estrategia para conseguir ese público que tanto ansían todas las televisiones.