Empieza a convertirse en una costumbre y, no podemos negarlo, en algo que nos encanta. Y es que no hay día que no comentemos los looks de Victoria de Marichalar en cada una de sus apariciones públicas. Siempre ideal, la hija de la Infanta Elena luce las últimas tendencias fashion con la elegancia innata que la caracteriza, mezclando con maestría prendas low cost de las firmas más asequibles con otras de las marcas más exclusivas, como la 'it girl' en la que se ha convertido desde que decidió abrir su cuenta de Instagram y lanzarse al mundo influencer.

En esta ocasión, la sobrina de Felipe VI ha acaparado todas las miradas en una nueva tarde en Las Ventas - a donde no falta siempre que su agenda se lo permite - y no precisamente porque acudiese a arropar a su exnovio, Gonzalo Caballero, en su regreso a los ruedos mientras sigue sin confirmar su ruptura con Jorge Bárcenas, sino por el espectacular look que ha elegido para disfrutar de una de sus aficiones favoritas.

Emulando a su tía, la Reina Letizia - que este martes nos dejó sin palabras presumiendo de abdominales con un vestido fucsia estilo cut-out - Victoria ha lucido abdomen con un diseño con el mismo corte que el elegido por la monarca 48 horas antes.

En tejido vaporoso y con un delicado estampado geométrico en marrón y nude, el modelo de la hija de la Infanta Elena era, al igual que el de su tía, de manga larga - ligeramente abullonada- y cuello redondo y, al igual que el estreno más controvertido de Doña Letizia en los últimos tiempos, con aberturas laterales y detalle de aro en el abdomen, con el que Victoria presumió también de abdominales y vientre plano.

Como complementos, su codiciado bolso Baby Dior en color burdeos, valorado en casi 4000 euros, y su larga melena recogida en una trenza tirante, uno de los looks capilares que más suele utilizar la influencer.

Risueña y relajada, Victoria no dejó de compartir confidencias con su amiga Rocío Laffon, uno de sus mejores apoyos tras su supuesta ruptura con Jorge Bárcenas; un tema del que por el momento prefiere no pronunciarse.