Llevábamos días esperando este momento, pero la realidad en ocasiones supera todas las expectativas. Marta López ha viajado hasta Honduras para sorprender a Kiko Matamoros y darle fuerzas para seguir a tope en 'Supervivientes'; y aunque se especuló con que la modelo anunciaría en su visita que está embarazada, nada de sabe del presunto embarazo por el momento (una noticia que la novia del colaborador tampoco ha desmentido, por otra parte)

En cualquier caso, su lacrimógeno y cariñoso reencuentro ha conseguido que ni nos acordásemos de su supuesta paternidad, pero sí que nos emocionásemos al ver el lado más sincero y sensible de Kiko, al que hemos visto llorando como un niño al ver y poder abrazar a su novia después de 3 semanas de reality.

Una visita la de Marta que el concursante no se esperaba para nada, ya que minutos antes de la sorpresa de su chica, Matamoros era víctima de una pequeña 'broma' por parte de la organización que no le hacía ni pizca de gracia. Elegido por sus compañeros como el más gruñón de su grupo, era trasladado a un lugar inhóspito en el que debería pasar varias horas para demostrar sus dotes de 'Supervivientes'. Visiblemente enfadado por esta 'penitencia', el colaborador era sorprendido por la modelo - escondida detrás de una palmera - dejándolo literalmente sin palabras.

"¡Ay!" exclamaba Kiko - tan alucinado como emocionado - al ver a Marta, antes de fundirse en un interminable abrazo en el que ninguno era capaz de contener las lágrimas mientras se decían "te amo" el uno al otro, protagonizando una escena digna de la mejor película romántica. "Muchísimas gracias. Ha sido el mejor regalo de mi vida" confesaba el concursante, incapaz de separarse de su novia.

Tanto amor se respiraba en el ambiente que Ion Aramendi le preguntaba a la pareja si les gustaría que sonaran "cocos de boda"; "Me encantaría que sonaran cocos de boda, desde que estoy aquí sueño con casarme con Marta y no quería decírselo públicamente, pero lo hemos hablado y se lo tengo que pedir formalmente. Por eso no quiero decírselo en publico, pero es en lo único que pienso desde que estoy aquí", revelaba Kiko, mirando embelesado a su novia.

"Estoy tan enamorado y tan feliz" añadía el colaborador, asegurando que la visita de Marta había sido un chute importante de energía para afrontar con fuerza el reality. "Me faltaba una parte de mí sin ella. Saber que me apoya y que tenemos un proyecto y un futuro ilusionante me hace súper feliz. Estoy en una nube" ha dicho, abriendo su corazón como nunca.

Una romántica visita que ha durado varios minutos y en el que la modelo, además, ha dado fuerzas a Kiko confesándole lo orgullosa que está de él y del concurso que está haciendo, y transmitiéndole el cariño y el apoyo de sus hijos.

Son muchas las voces que consideran ese encuentro como "frío". En Ya son las ocho, una psicóloga ha analizado como fue el reencuentro. "Da la sensación de que estaban contenidos. A lo mejor han pasado un buen momento hace poco, o no están en el mejor momento de la relación, pero se han dado cuenta en la distancia de que son el uno para el otro y se quieren de verdad", asegura la experta. 

"Además, él está acostumbrado a hablar de los demás en un plató de televisión, pero nunca se muestra delante de su pareja vulnerable. Da la sensación de que Kiko Matamoros podría estar ocultando sus sentimientos o estar mas contenido para no mostrar la realidad y no derrumbarse", explica.