La familia de Ortega Cano sigue estando en el punto de mira. El torero, harto de las represalias entre Gloria Camila y Ana María Aldón, decidió poner fin a esta situación llamando al programa 'Ya son las ocho' para hacer unas declaraciones: "Pido a todos los míos, a Gloria, que la quiero a morir, a mi mujer, que la quiero a morir, que me dejen que yo haga mi vida".

Y es que los ataques que han protagonizado tanto su mujer como su hija, han acabado sacando de quicio a Ortega Cano, por lo que ha pedido mantenerse al margen del foco mediático para poder vivir su vida con tranquilidad.

A pesar de las palabras del torero, parece ser que Gloria Camila no se da por aludida. Es más, asegura no sentirse identificada con la petición pública que hizo su padre para que por favor dejen de hablar de él: "Yo es que como nunca he hablado, no me doy por aludida. Así que nada".

Evitando hablar de esta situación, la joven esquivó las preguntas de la prensa y se centró en la importancia que le da al cuidado de una misma: "Me gusta mucho cuidarme. La cara es muy importante, chicos".

Entre los rumores de separación de Ana María Aldón y José Ortega Cano, las discusiones con su hermana, Rocío Carrasco y estas últimas declaraciones de su padre, esta semana está siendo para Gloria Camila un auténtico caos.