La Ruleta de la Suerte es uno de los concursos con más historia dentro de la pequeña pantalla. Antena 3 apostó por este formato para levantar su mediodía y parece que la estrategia le salió bien. No hay que olvidar que el concurso llegó incluso a sustituir a Los Simpsons, una de las series más míticas del principal canal de Atresmedia que acabó relegado a Neox, una de sus apuestas en cuanto se lanzó la Televisión Digital Terrestre (TDT).

En este programa se combina la destreza de los concursantes con un público entregado y un presentador que también ha conseguido conquistar al público. Además si algo ha conseguido atraer a la audiencia es que se trata de un concurso del que cualquiera puede participar desde casa intentando adivinar los paneles.

El formato ha logrado ser líder en una franja horaria más que complicada. No hay que olvidar que este concurso compite con Ya es Mediodía, el programa que presenta Sonsoles Ónega en Telecinco y que trata de repetir el éxito que en su día tuvo la combinación de política, economía, sucesos y tertulia del corazón en el programa de Ana Rosa Quintana. Pero ni aun así ha logrado desbancar a la Ruleta de la Suerte.

Durante los fines de semana y los festivos Antena 3 emite capítulos repetidos de la Ruleta de la suerte, algo, eso sí, que no gusta demasiado a los seguidores del programa que prefieren disfrutar de nuevos episodios cada vez que encienden su televisor.

Pero si hay algo que destaca entre los espectadores de la Ruleta de la Suerte de Antena 3 eso es, sin duda, el público, del que todo el mundo habla. Mucha gente se plantea cómo es posible que los que acuden a ver en directo la grabación del programa esté siempre tan "a tope". Pero ojo porque ahora los espectadores se han dado cuenta de otro detalle importante: muchos creen que Antena 3 está repitiendo programas o los está emitiendo con muchos meses de diferencia porque todos los espectadores del público llevan mascarilla.

Algo que, por otra parte, también pasa en otros concursos como Pasapalabra por lo que puede que se deba a un protocolo interno de quién acude a las instalaciones de Atresmedia.