Nueva expulsión en Supervivientes acompañada de un duro momento. Si por lo general las expulsiones suelen ser un motivo de molestia para el participante que acaba su etapa en el concurso, en el caso de Charo Vega era motivo de alegría al pensar que por fin iba a regresar a España y acabar con su dura estancia en Honduras. Pero nada más lejos.

La superviviente no ha sido salvada, pero lo que no sabía es que no vuelve a España todavía, algo que deseaba con todas sus fuerzas, y que iba a reencontrarse con Rubén Sánchez Montesinos, hasta ahora el único parásito de 'Supervivientes'. Jorge Javier le ha comunicado las condiciones de su nueva localización y ella ha entrado en pánico: "Yo no me quedo aquí, no puedo. Ni tengo humor, ni ganas, me duele el alma". La concursante ha utilizado el equipo de buceo para tratar de tranquilizarse y el presentador le ha pedido que "aguante un poquito más", aunque sea hasta el domingo. "No, no quiero esto, por favor", repetía ella.  Tras su insistencia en irse del programa, Jorge Javier ha querido regalarle que pueda hablar con su nieto Manuel en directo. "Me quiero ir a mi casa", le ha dicho insistente y él he pedido que "aguante" por él y "todo el amor que le procesa" como su nieto: "Chari, por favor, respira poco a poco, espérate hasta el domingo, no me hagas esto". 

A pesar de que la concursante se hubiera quedado tranquila, Jorge ha conectado con ella y es que no se encontraba nada bien con la idea de quedarse más tiempo en el concurso. "El equipo médico está yendo para allá", ha entonado el presentador y es que han querido ir a calmar a la concursante: "Tranquila, que lo vamos a solucionar, el médico está llegando". Manuel, su nieto ha reaccionado al verla pasar por este mal trago y ha querido tranquilizar a todos porque ya le ha visto así en más ocasiones: "Esto es un bajón momentáneo, os aseguro que está bien". 

"Mi vida está en juego, debo volver a España vivo"

Grave suceso en "Supervivientes". Rubén Sánchez, uno de los concursantes del programa, ha tenido un roce con el equipo del concurso. Lo sucedido no ha gustado ni a los trabajadores ni a la audiencia, que no han dudado en reprochar su actitud.

"Los espectadores saben que para que 'Supervivientes' sea posible tenemos un grupo de profesionales que cada día se dejan la piel en seguir a nuestros concursantes", ha comenzado a explicar Lara Álvarez, antes de censurar la actitud de Rubén: "Complica mucho el buen quehacer de los nuestros".

Acto seguido, la dirección del programa ha emitido unas imágenes en las que se puede ver a un Rubén claramente frustrado por la falta de medios, que la acaba tomando con un cámara. "Déjame un segundo. Ahora no estoy para tonterías, eh. Échate para allá. Déjame cenar ya, joder. Cuando coma, como; cuando cene, ceno; lo haré como me salga de los cojones, cuando yo quiera", dice con un tono un tanto agresivo Rubén.

Las quejas y los desprecios hacia los cámaras de Rubén continuaron, tal y como se pudo ver en las imágenes emitidas por Telecinco. "Si estoy solo, estoy solo. Lo primero es mi vida y mi salud. He visto que mi vida está en juego. Debo volver a España vivo", espetó a los cámaras.

Además, también se pasaron imágenes en las que durante el día siguiente Rubén trató de dificultar el trabajo de los cámaras tapando los objetivos con la mano y con prendas.

La actitud de Rubén no gustó ni un pelo a la audiencia, que no dudó en cargar tintas sobre él. "Eso no se debe hacer", "sabía a dónde venía", le han criticado.