Es difícil que oigas mencionar "Pretty woman" y no te pongas de buen humor. A la mayoría se nos dibuja una sonrisa en la cara, y la mente viaja lo que parecen años luz al planeta nostalgia. Empecemos por su música. Son 31 años los que cumple la película de Julia Roberts y Richard Gere y su recuerdo va inevitablemente envuelto en su banda sonora. Roy Orbison nos canta el gran clásico, como si no hubiera existido desde muchos años atrás, y el estribillo de "Wild women do" de Natalia Cole es un subidón para cualquier momento. Roxette y Red Hot Chilli Peppers están también ahí, y la romántica "Fallen" de Lauren Wood. Una aportación inestimable a la "music box" de nuestra vida. ¿En serio que no te emociona "Fallen"? Se averiaron mis radiocasetes, pero aún perdura entre mis cachivaches ochenteros la cinta original de aquella banda sonora con la portada del cartel de la película, Roberts y Gere míticos, dándose la espalda.

Las decenas de reemisiones de la película en televisión podrían formar parte de la práctica de un experimento de Pavlov. Verla es pasar un buen rato, y siempre pasas un buen rato en esos 120 minutos gloriosos. Pensar en la película, en melodías de sus canciones, hasta en el mismo nombre de Julia Roberts evoca una calidez y buen rollo de comedia romántica total.

Porque "Pretty woman" es eso y ahí radica su valor. Un rato desenfadado. Está escrito que reirás todas y cada una de las veces que veas al personaje de Vivian pelearse con un caracol que quiere comerse en un lujoso restaurante y que acaba saltando por los aires. Su risa contagiosa debería ser patrimonio inmaterial de la Humanidad. También su carcajada cuando va a tocar un collar de diamantes que le muestra en una caja abierta Gere y, para bromear, le cierra de pronto y casi le pilla los dedos.

Este verano la película vuelve a la pequeña pantalla porque Telecinco la ha anunciado dentro de sus títulos que emitirá en temporada estival.