En España hay series que han marcado la historia de la televisión. Fenómenos televisivos que, aunque el uso delas redes sociales no estaba tan extendido, se hicieron virales hasta el punto de que diferentes generaciones conocen sus frases más míticas. Por ejemplo, si decimos la frase "Bueno, pero tranquilita, ¡eh!", costará encontrar algún despistado que no sepa que estamos hablando de "Aquí no hay quien viva" (ANHQV).

Y es que esta ficción se convirtió en un auténtico fenómeno de la televisión. La serie, que contaba la vida de los vecinos de un edificio del centro de Madrid, al más puro estilo "13, Rue del Percebe", batió récords de audiencia astronómicos. Noventa episodios, una media de más de 6 millones de espectadores y una cuota de pantalla de un 33% que consolidó y encumbró a muchos actores y artistas durante años. Aunque, tras su final en 2006, algunos fueron rápidamente olvidados por los espectadores.

Uno de ellos, como una estrella fugaz, pasó de la fama al anonimato y, de ahí, al declive. Te contamos la historia de Eduardo García, Josemi o José Miguel en "Aquí no hay quien viva".

Eduardo García dio vida al hijo pequeño de los Cuesta, una de las familias más populares de la comunidad de vecinos de Desengaño, 21. Como muchos actores de la serie "Aquí no hay quien viva" el joven alcanzó el éxito gracias a su personaje, un chaval protestón que se relacionaba con los adultos que formaban el "consejo de sabios" del videoclub de Paco.

Pero 90 capítulos y cinco temporadas después, una de las series más queridas de España llegó a su fin y algunos miembros del reparto nunca volvieron a alcanzar la popularidad que tuvieron a principios de los 2000.

Años después, en 2007, la serie "La que se avecina" (LQSA) recogió el testigo y reunió a parte del elenco de su antecesora. Entre ellos, a Eduardo García, que en este caso interpretó a Francisco Javier, hijo de Enrique Pastor, concejal de juventud y tiempo libre. Este personaje, aunque con rasgos similares a Josemi, no consiguió encandilar tanto al público.

El actor se encontraba en un proceso de transición, en una transformación propia de la adolescencia cuya manifestación más radical fue su cambio físico. Eduardo estaba mucho más delgado y prácticamente irreconocible para gran parte de los espectadores. Su paso por la ficción duró hasta la séptima temporada.

Tras esto, el intérprete abandonó el mundo de la televisión para zambullirse en el musical, más concretamente el rap. Y, aunque consiguió cierta repercusión con su tema "Los burlaos", en cuyo videoclip se le podía ver consumiendo estupefacientes justo a sus amigos. La canción se convirtió en viral en las redes sociales debido, principalmente, a la polémica que desató el videoclip, en el que la idea que la audiencia tenía de aquel chiquillo graciosete de "Aquí no hay quien viva", se rompió en mil pedazos.

Además, las diferentes reacciones que se sucedieron y el contenido de la canción provocaron que YouTube decidiera cerrar el canal del grupo musical de Eduardo García, LFAM, lo que supuso un mazazo para joven.

En 2017, García, ahora bajo el nuevo nombre de Dudu, publicó una nueva canción titulada “Parador de Valdesquí”, el exactor dejaba entrever en sus letras que en la televisión no es oro todo lo que reluce: "Jornadas de 24 horas aun siendo menor de edad, y no me disteis las gracias y de horas extras mejor ni hablar, otro te hubiera denunciado, toda la pasta te habría sacado”. Eduardo, hacía mención también a los cambios constantes de pareja sentimental del guionista y creador de "Aquí no hay quien viva" y su serie hermana de Telecinco, Alberto Caballero, dentro del reparto de las propias series: “Cambias más de piba que yo de mechero”.

Tras esto, Eduardo no ha conseguido alcanzar de nuevo la popularidad con la que convivió durante su adolescencia y, según cuentan diferentes medios de comunicación, actualmente trabaja de camarero en un local de Toledo, completamente alejado del mundo del espectáculo.