En "First Dates" hay citas para todos los gustos. Y de todos los tipos. Igual que sus comensales...

Ainhoa asegura ser muy exigente en el terreno sentimental y los nervios de poder estar a punto de conocer al hombre de su vida, le han llevado a comenzar su cita con dos chupitos de jägermeister, vacilando a Carlos Sobera y demostrando que no miente cuando asegura que es “pura dinamita”.

Ainhoa se define como “puro love, pasión y dinamita” y es que siempre ha tenido claro que es “una chica vitamina”. Tiene la autoestima por las nubes y no ha dudado en soltarle a Carlos Sobera “mis padres me han hecho muy bien, no lo ves” y confesarnos que los hombres al verla piensan “esta me come con patatas”.

Carlos Sobera ha continuado el vacile y le ha soltado un “Bien hecha, ¿cómo una chica como tú está soltera?” y ella le ha dicho que no lo entendía. No busca a un chico guapo ni inteligente, se conforma con uno educado. El presentador le ha dicho que pidiera por esa boquita, pero ella le ha dicho que se estaba poniendo “negra” de los nervios y le ha pedido a Matías un chupito de jägermeister “salud que belleza sobra”.

Ainhoa se ha venido arriba y le ha pedido otro chupito a Matías, Carlos Sobera se ha quedado muy sorprendido y le ha pedido que intentara estar serena para conocer a su cita, pero ella le ha dicho que no se preocupara “escúchame, no hace falta jäger para tumbarme a mí, corazón mío”.

Muthanna, su cita, es una persona muy ambiciosa que le gusta aprovechar las oportunidades que le da la vida “soy una persona peculiar que no se conforma con poco”. No ha tenido relaciones estables, solo encuentros que han durado más o menos.

Al verle, Ainhoa ha soltado un “¡Hola, bombón!” y es que le ha visto como un auténtico bombón de chocolate y se ha ruborizado al verle pedir un vaso de agua cuando ella ya llevaba dos chupitos. Rápidamente, Carlos Sobera les ha acompañado a la mesa y menos mal porque ella ha asegurado tener el hambre de un león.

En el reservado, Ainhoa se ha mostrado tal y cómo es, y estaba muy contenta porque Mut parecía no asustarse. Le ha respondido con un “Que me entre justa” a la pregunta “¿Qué te gusta?”, se han dado un pico, se han hecho un selfie y sobre todo, se han reído muchísimo. Ella estaba encantada con él, pero él tenía que ser sincero y darle calabazas.