Rocío Flores está fuera de "El programa de Ana Rosa". La tertuliana, hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, ha sido despedida, tal y como ha adelantado en exclusiva la revista Lecturas. Pese a lo sucedido, la exconcursante de "Supervivientes" ha continuado haciendo -o al menos aparentando- vida normal. Esto es lo primero que ha dicho tras conocerse la noticia.

Rocío Flores ha aparentado absoluta normalidad en redes sociales. Compartió su comida, un menú vegano en lo que claramente era una publicación patrocinada; luego fue a graduarse la vista, y aseguró que había tenido que cambiar de lentes; y posteriormente publicó una imagen en la que afirmaba que había disfrutado de una cena familia en la que había cocinado su padre, Antonio David Flores.

De todas las imágenes llama la atención uno de los textos que acompaña a una de las "stories" de su Instagram. "Calma en el alma", escribió, acompañando de un gesto de un corazón, al minivideo del paseo de la Misericordia de Málaga, en lo que ha podido ser interpretado como un mensaje con segundas a la dirección de "El programa de Ana Rosa".

Y es que tal y como revela Lecturas, el programa pudo desprenderse de Rocío Flores tras una serie de exigencias que establecía la tertuliana que fueron entendidas como excesivas por la productora. Entre ellas se encontraba no comentar ningún asunto relacionado con su familia.

Aunque parece que las negociaciones "no están cerradas", lo cierto es que Rocío Flores no ha vuelto a colaborar, por el momento, en 'El programa de Ana Rosa'. Hay quienes apuntan que ha estado mal asesorada por su representante, Agustín Etienne, quien habría elevado sus peticiones. Además, según afirmaba Sergi Ferré en 'Sálvame', Rocío se sentiría "traicionada" porque se habría enterado de la supuesta relación de su representante y Olga Moreno "por la prensa". Rocío Flores no ha vuelto a colaborar en 'El programa de Ana Rosa' esta temporada. Según publica la revista 'Semana', la exsuperviviente se habría llevado un gran chasco: "Sus exigencias han provocado que no le renueven el contrato. Rocío Flores, que cobraba 1.000 euros cada vez que se sentaba en el club social, pide más dinero". Al parecer, además también exigía que no estuviera obligada a hablar de su vida personal o familiar.