Si el verano de Anabel Pantoja ha sido alucinante, septiembre no ha sido para menos. La sobrinísima de Isabel Pantoja hizo las maletas y se fue con sus amigos y su pareja a Nueva York y después a Cancún. No le ha faltado de nada: risas, bailes, comida, compras... y aquí en España tampoco se ha dejado de hablar de ella y del estado de salud en el que se encuentra su padre, Bernardo Pantoja.

La influencer ha pisado ya suelo español y se ha encontrado con una sorpresa: su compañero, Rafa Mora, le esperaba disfrazado de esgrimista en el aeropuerto para darle la bienvenida por todo lo alto... preguntándole por todas las informaciones que han salido a la luz acerca de su padre y las filtraciones que ha habido en las últimas semanas.

"Muy bien, muchas gracias" decía Anabel cuando le preguntábamos por sus vacaciones, pero cuando Rafa le preguntaba sobre si estaba al corriente del día a día de su padre, respondía: "¡Ay Dios mío!". No cabe duda de que la influencer no quiere ni oír hablar de todas las personas que se han aprovechado de la situación de su padre para hablar en los medios y filtrar imágenes de su estado físico.

Una Anabel bastante agobiada aparecía en Madrid después de su viaje de avión desde Cancún... entre cámaras y micrófonos de la prensa, la influencer intentaba salir del aeropuerto y coger un taxi.