La repentina desaparición de Rosa Benito de 'Ya es mediodía' hace casi tres meses provocó que muchos de sus detractores asegurasen que la exmujer de Amador Mohedano habría sido vetada en Mediaset por sus críticas a la cadena. Nada más lejos de la realidad, como ella misma ha asegurado este fin de semana en su sorprendente reaparición en 'Fiesta'.

Mostrando su apoyo a Emma García en este ilusionante proyecto con el que regresa a los fines de semana de Telecinco, Rosa entraba por teléfono en el programa para pronunciarse sobre algunas de las cosas que Rocío Carrasco ha contado en el último episodio de su docuserie.

Un programa en el que la hija de Rocío Jurado se centra en la última gala que protagonizó la chipionera, 'Rocío siempre' - en la que cantó con artistas de la talla de David Bisbal, Raphael o Paulina Rubio - que confiesa que se hizo por su necesidad urgente de liquidez para pagar el tratamiento al que se estaba sometiendo en Houston.

Un especial que produjeron ella y Fidel Albiac y en la que, como ha revelado, los únicos que cobraron fueron Amador, Rosa - como peluquera - y Chayo, a quien reconoce que intentó vetar. Durísima, Rocío tacha a su tío de "frustrado" y afirma que pese a las dificultades económicas de su hermana cobró 50.000 euros por no hacer absolutamente nada.

Unas declaraciones a las que Rosa ha reaccionado con dolor e indignación, asegurando que se están diciendo "muchas barbaridades". "No quería entrar en nada de esto, llevo tres meses callada, pero esa gala no se hace para pagar la enfermedad de Rocío Jurado. ¿Vosotros pensáis que Rocío no tenía un seguro maravilloso? Lo tenía y era muy bueno. Me parece súper fuerte que se diga eso. Ella estaba enferma, sí, pero tenía mucha ilusión por subirse a un escenario", mantiene.

Enfadada, la colaboradora evitaba pronunciarse sin embargo sobre la información de que su entonces marido, su hija y ella fueron los únicos que cobraron en la despedida de los escenarios de Rocío Jurado, dejando también en el aire qué le ha parecido que se vuelva a hablar de que Amador le fue infiel con Tita Cervera o la corista Marta Amaya entre otras.

Menos expresiva veíamos a Rosa horas después de su reaparición en televisión cuando, intentando despejarse de los titulares que han protagonizado en los últimos días, disfrutó de una cena en un conocido restaurante de la capital con su hija Chayo y su yerno Andrés Fernández.

Muy serias, e ignorando totalmente al reportero, madre e hija han guardado silencio sobre las declaraciones de Rocío Carrasco sobre la última gala de Rocío Jurado, en las que han vuelto a quedar señaladas. Una actitud que Rosa ha mantenido cuando le hemos preguntado por las supuestas infidelidades de Amador, al que ha evitado defender en su reaparición ante las cámaras.