Alaska y Mario Vaquerizo son una de las parejas más unidas y enamoradas del panorama nacional, y lo han vuelto a demostrar en la inauguración de un nuevo concepto de casino que promete convertirse en el epicentro de las noches más canallas de la capital combinando a la perfección juego, música y gastronomía.

Un lugar que la cantante confiesa que le recuerda a Las Vegas, donde se casó con Mario hace la friolera de 23 años. ¿Cuál es el secreto de su éxito?: "El amor... Triunfan las ganas de que triunfe y muchas veces claro que te peleas, ha habido algunos mejores momentos que otros, pero sigues teniendo que tener ganas, tú no lo puedes impostar. Las ganas no te las puede quitar nadie y no las puedes fabricar" confiesa.

Además, Alaska tiene claro que la fidelidad es un aspecto fundamental en su matrimonio y, como admite, no perdonaría una deslealtad. "Las he perdonado en relaciones anteriores y no conduce a nada porque al final siempre estás con la mosca detrás de la oreja" explica, reconociendo que aunque con casi 60 años piensa de esta manera, "cuando tienes 20, 25, 30, 35, no lo ves así".

Por eso entiende perfectamente a Tamara Falcó, por quien admite que tiene "adoración desde que era pequeñita". Sin embargo, cree que ninguno deberíamos meternos en su ruptura con Íñigo Onieva porque "es solo cosa de Tamara". "Y sí, Tamara tiene todo el derecho a decir que se siente engañada porque lo ha estado, pero los demás no" asegura, defendiendo al empresario de los durísimos ataques que ha recibido desde que se destapó su infidelidad a la marquesa de Griñón: "Vamos a ver, ¿ahora Íñigo es 'el degollador de Boston' o Jack, 'el destripador'? No".

"No entiendo que ahora digáis que una infidelidad va a afectar a los negocios de Íñigo. Estamos en el 2022, lo que ha pasado solo le puede ofender a Tamara y a los demás nos tendría que dar igual" apunta.

Y de la ruptura más comentada del momento al fallecimiento de uno de los grandes comunicadores de nuestro país, Jesús Quintero, para el que Alaska no tiene más que buenas palabras. Confesando que desconocía que el "desenlace fuera tan inmediato" la cantante destaca "la forma especial que tenía de hacer las entrevistas. Los silencios son muy importantes y el buen entrevistador se calla para que tú sueltes. Y él lo hacía". "Una persona especial que hacía las cosas de forma diferente, y eso para mí es lo fundamental" afirma.