Ana María Aldón y José Ortega Cano se encuentran en pleno proceso de divorcio, pero lo cierto es que poco se sabe sobre cómo avanzan estos trámites. Este sábado podíamos ver al todavía matrimonio disfrutar de una jornada de fútbol con su hijo José María, muy unidos ante los ojos del pequeño porque como ya han confesado en más de una ocasión, lo primordial es él.

Por la tarde podíamos hablar con Ana María y le preguntábamos por cómo se presentan estas Navidades. Muy contundente, la colaboradora nos desvelaba que este año nuevo "me comeré las uvas en Cádiz, con mi familia, tengo muchas ganas de verla". Lo que no sabemos es si el pequeño José María bajará con ella al sur junto con el diestro o sin la compañía de este.

Con una enorme sonrisa y mucho sentido del humor, esquiva las preguntas del redactor. En cuanto a si continúa buscando una casa donde vivir, la diseñadora asegura que la zona donde se encuentra en ese momento le gusta mucho pero que no está a su alcance económico "cada uno lo que puede, yo esta zona no puedo. Bueno, hay muchas zonas, no tengo tanto, me conformo con no tener Covid estos dos años anteriores me he comido las uvas con Covid".

De esta manera, parece que Ana María tiene muy claro cómo va a pasar las Navidades, pero más claro aún con quién. Unos meses difíciles en los que la colaboradora se ha sentido más sola que nunca, sin el apoyo del que ha sido el amor de su vida. Ahora, parece que todo está volviendo a su sitio, con una separación que es oficial, a pesar de que sigan compartiendo el mismo techo.