Iñigo Onieva lanza un recado a su suegra, Isabel Preysler: "Vamos a apostar"

La otra cara de la sonada reconciliación

Iñigo Onieva lanza un recado a su suegra, Isabel Preysler: "Vamos a apostar"

Europa Press

M. R.

Su relación marcha viento en popa a toda vela desde que se reconciliaron en Nochevieja, y buena prueba de ello es que Íñigo Onieva ya pasa algunas noches con Tamara Falcó en la casa de Isabel Preysler, mientras ultiman los preparativos de su mudanza al ático de lujo que la marquesa de Griñón adquirió en Puerta de Hierro en 2020.

Algo que demuestra que hay cordialidad máxima entre la 'reina de corazones' y él a pesar de que su futura suegra no parecía estar muy conforme con la decisión de Tamara de darle una segunda oportunidad, advirtiendo a su hija que "la gente no cambia" y que "podía volver a hacerle lo mismo". Un consejo al que la colaboradora hizo oídos sordos al escuchar a su madre confesar que "enamorada" estuvo ella de Julio Iglesias, aunque optó por no perdonar sus deslealtades.

De lo más sonriente a su regreso a su apartamento en el centro de Madrid este viernes tras haber dormido con Tamara en la mansión de Isabel Preysler, Íñigo ha preferido hacer oídos sordos a las declaraciones de su futura suegra, dejando en el aire qué le han parecido ni si se siente presionado por demostrar a la socialité que en esta ocasión no fallará a su hija.

Lo que sí tiene claro es que va a darlo todo por la marquesa en esta nueva etapa de sus vidas con la que, confiesa, no puede estar más "contento". "Vamos a apostar todos por nuestro amor. Muchas gracias". "No tengo nada más que decir" ha zanjado, sin dar ningún detalle sobre la fecha de su boda con Tamara, que promete convertirse en el acontecimiento del año.

Hugo Arévalo reaparece y rompe su silencio tras la reconciliación de Tamara Falcó

Si hay alguien que ha salido 'perjudicado' con la reconciliación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva ese es, sin duda, Hugo Arévalo. El empresario, amigo de ambos desde hace tiempo, se convertía en el paño de lágrimas de la marquesa de Griñón tras su ruptura con su prometido el pasado mes de septiembre y, en noviembre, se decidía a confesarle su amor por ella. Una declaración que la hija de Isabel Preysler recibía "ilusionada" y que no tardaba en filtrarse a la prensa.

Era la propia Tamara la que en conversación con diferentes periodistas definía a Hugo como un "chico diez", aplaudía que compartiese los "mismos valores" que ella y revelaba que aunque era muy pronto para poner etiquetas a su especial amistad, sí habían tenido "un par de citas".

Sin embargo, la presión mediática que rodeó a su relación - si es que se le puede llamar así - y la aparición en escena de Íñigo, dolido y enfurecido por la traición del que consideraba su amigo, dio al traste con su incipiente ilusión. Y, días después la diseñadora daba la campanada al confirmar su reconciliación con su exnovio tres meses después de su ruptura.

Una segunda oportunidad que ha dejado a Hugo en una posición muy controvertida. ¿Le 'utilizó' Tamara para dar celos a Onieva? ¿Fue, como muchos aseguran, un 'tonto útil' y un 'pagafantas' - como le han definido Alessandro Lequio y Joaquín Prat entre otros - y realmente la marquesa nunca sintió absolutamente nada por él?

Completamente desaparecido desde que se hizo pública la segunda oportunidad de Tamara e Íñigo - puso tierra de por medio y abandonó Madrid para huir de la presión mediática - Hugo ha reaparecido y las cámaras de Europa Press han captado en exclusiva sus primeras imágenes tras la polémica.