Pillan a Kiko Rivera 'traicionando' a Irene Rosales en plena calle: el gesto que le delata

"Una pillada en toda regla "

Pillan a Kiko Rivera engañando a Irene Rosales en plena calle

Europa Press

M. R. / EP

Tres meses después de sufrir un ictus, Kiko Rivera ha vuelto al trabajo por todo lo alto y, después de su reaparición en el programa que Bertín Osborne presenta en Canal Sur, este martes ha visitado 'La Resistencia' y, relajado y presumiendo del buen rollo que tiene con David Broncano, ha vuelto a mostrarse de lo más conciliador con Isabel Pantoja, confesando que aunque ha tenido sus diferencias con ella, para él es la mejor artista de España. Eso sí, entre risas ha admitido que no se atrevería a hacer una canción con beefs para la tonadillera como Shakira ha hecho con Gerard Piqué ya que, como ha asegurado los gritos de su madre se escucharían "hasta el final de la Gran Vía"

Una entrevista repleta de titulares en la que ha echado la vista atrás para recordar cómo se enteró de que le había dado un ictus: "Lo pasé muy mal. Estaba en casa. Me dio la sensación como que me caía del sofá, me levanté y tenía toda la parte del cuerpo izquierda dormida. Me fui al baño y me veo la boca un poco doblada. Y me fui a dormir a ver si me despertaba mejor. Por la mañana llegó un colega y me dijo que me notaba raro, cogí la moto y fui al médico. Me dijo que tenía una faringitis y me mand ópara casa y mi mujer llamó a su hermana, que me dijo que me fuera para el hospital porque tenía una parálisis facial. Llegué allí, me hicieron las pruebas e ictus cerebral", ha relatado.

Un susto que, como reconoce, "me ha cambiado la vida". "No hay mal que por bien no venga. Me he quitado unos kilos, he decidido tomarme la vida de forma más tranquila, no fumo, no bebo, no me drogo... Llevo cinco meses así" ha asegurado demostrando que las matemáticas no son su fuerte, puesto que el ictus le dio el 21 de octubre, hace exactamente tres meses y 10 días.

Nuevos hábitos que, como han descubierto las cámaras de Europa Press en exclusiva, no son tan estrictos como nos ha hecho creer en sus últimas declaraciones, ya que nada más acabar su entrevista con David Broncano Kiko se metió una hamburguesa entre pecho y espalda en plena calle antes de fumarse un cigarro.

Una pillada en toda regla que demuestra que el hijo de Isabel Pantoja no ha dejado, como creíamos y como él presume, dos de los hábitos más nocivos para su salud, el tabaco y la mala alimentación, dos factores de riesgo después del ictus que sufrió hace tres meses y por el que había prometido a su mujer, amigos y seguidores que iba a cambiar.

Volcado en su carrera musical, Kiko prepara un nuevo álbum que llevará por título 'He vuelto a nacer', en el que, como ha fantaseado, le gustaría colaborar con el productor del momento, Bizarrap: "A ver si me llama". Un momento en el que Broncano, muerto de risa, se ha imaginado al hijo de Isabel Pantoja "tirándole beef" a la artista como los que Shakira le lanza a Gerard Piqué en su 'Session #53': "Más no, que me he imaginado a mi madre respondiéndome en plan bestia... me pega un grito que se escucha hasta el final de Gran Vía" ha bromeado quitándose la gorra visiblemente acalorado.

Aunque no ha profundizado en su nula relación con su progenitora y en sus ganas de reconciliarse con ella, sí ha tenido unas palabras de admiración hacia la artista, dejando claro que a pesar de "que yo haya tenido un problema familiar con mi madre no quiere decir que no sea una fenómena. Para mí es la mejor artista de este país. Vale para todo".

Además, ha recordado las fiestas que montaba en Cantora a escondidas de Isabel Pantoja cuando era un adolescente: "Mi madre vivía en Madrid y cuando quería irme de fiesta me iba sin que se enterara. Hacía unas fiestas que una mierda las de Ronaldo. Metí dos leones y fue el SEPRONA y se los llevó" ha asegurado, demostrando que la memoria tampoco es su fuerte porque la celebración de la que habla no tuvo lugar en la finca sino en la casa que Kiko tenía alquilada en Mairena del Aljarafe en 2013, cuando ya era padre de su hijo Fran. "Me encantaría hacer una fiesta de esas otra vez. Ahora está mi madre en Cantora, pero se va a cantar a América" ha añadido nostálgico.

Seguidor de Gerard Piqué, y asegurando que "la otra" - Shakira - "se ha pasado", Kiko se ha ofrecido para formar parte de la Liga de streamers que preside el exfutbolista, la Kings League y pidiend a Broncano que hable con el catatán para ver si lo "enchufa", ha bromeado que le daría lo mismo presidir su propio equipo (como hacen Ibai Llanos o Iker Casillas) que ser "la mascota" de la competición.

Tras el programa, las cámaras de Europa Press pillaban a Kiko disfrutando de un paseo por la Gran Vía madrileña y, parco en palabras, ha evitado revelar si ha podido hablar con su madre tras sus últimas declaraciones y si sigue dispuesto a tener una conversación con sus hermanos Francisco Rivera e Isa Pantoja, con los que tampoco tiene ningún tipo de relación.

Sí nos ha hablado de su próximo disco, asegurando que todavía queda "un poquito" para que podamos escucharlo, que estará repleto de sorpresas y que no descarta alguna colaboración de lujo como con su gran amigo Omar Montes.