La pasión oculta de Orestes, al descubierto en Pasapalabra (y en plena prueba)

El famoso concursante demuestra otro talento más allá del de enfrentarse al rosco

La pasión oculta de Orestes, al descubierto en Pasapalabra (y en plena prueba)

La pasión oculta de Orestes, al descubierto en Pasapalabra (y en plena prueba)

T. P. G.

Orestes Barbero ha demostrado una y mil veces su habilidad y talento a la hora de enfrentarse al rosco de Pasapalabra. Y no solo eso, también a la hora de afrontar las otras pruebas previas del concurso. Orestes ya ha pasado a la historia del mítico programa que ahora emite Antena 3.

Los duelos entre Orestes y Rafa están marcando toda una época en Pasapalabra. Ambos son dos máquinas de acertar definiciones al ritmo que les impone Roberto Leal, el presentador del concurso. Aunque también son humanos y, como tal, fallan. Eso le pasó al propio Orestes, favorito de muchos telespectadores para llevarse algún día el ansiado bote del rosco de Pasapalabra. En uno de los últimos programas, el error le vino al comienzo del rosco, y a partir de ahí no pudo remontar el vuelo. Además, fue con una letra maldita que le propició el fallo por partida doble, para su desesperación, pues la palabra la tenía estudiada y tan solo la falló por una errata.

Además, Orestes Barbero ha batido un récord recientemente. Ya lleva acumulados la mayor cantidad de programas de la historia. Recientemente, el burgalés ha conseguido marcar la friolera de 20 aciertos en dos turnos, por lo que prácticamente solo ha jugado dos veces en el mismo programa. Todo un hito que quedará para la historia del concurso. "Estoy que no me lo creo", escribió un usuario en las redes sociales tras visionar el logro del burgalés.

A golpe de logros sigue escribiendo su historia en Pasapalabra. Una historia que parece llamada a conseguir algún día el ansiado bote del rosco, algo que está aún por ocurrir pese a la gran cantidad de programas acumulados.

El otro talento y la otra pasión de Orestes en Pasapalabra

Pero Orestes da a Pasapalabra algo más que su buen hacer, su desempeño y su habilidad en las pruebas y el rosco final. Se ha convertido ya casi en parte imprescindible del programa, un protagonista que no puede faltar, como el presentador, Roberto Leal.

Y en parte es por su buen humor y espontaneidad. Orestes Barbero cae bien a mucha gente, se puede ver en las redes sociales. Y a ello contribuye sus ganas por hacer que la gente pase un buen rato con Pasapalabra.

En ese "buen rollo" de Orestes reside su otra gran pasión, más allá de completar roscos de Pasapalabra. También, en cierta medida, su otro talento oculto. De vez en cuando lo saca a relucir: los chistes. De hecho, en sus cuentas de redes sociales le encanta compartir memes y material de humor.

Ahora bien, puede que haya muchos que tilden su humor de "malo", al gustarle esa clase de chistes cortos y espontáneos. Pero nadie puede negar su pasión por ellos y, tampoco, su talento, que demostró en un programa al soltar un chiste en plena prueba de Pasapalabra. Da igual que el cronómetro estuviese funcionando. Da igual la presión del momento. Orestes fue y soltó el chiste en plena prueba "Una de cuatro".

Lo hizo al salir el nombre del artista Joaquín Sorolla. En algún momento de la prueba discurrió que era bueno soltar un chiste con su apellido. Y lo hizo cuando tocó elegir esa opción de respuesta: "La monja de la cocina: sor- olla", espetó. Y risas en el programa, así como más de un telespectador anonadado con la soltura y capacidad de Orestes en Pasapalabra.

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