El truco definitivo para limpiar lámparas de cristal y dejarlas relucientes sin esfuerzo

Las lámparas son mucho más que fuentes de luz; también aportan estilo y personalidad a nuestros espacios

El truco definitivo para limpiar lámparas de cristal y dejarlas relucientes sin esfuerzo.

El truco definitivo para limpiar lámparas de cristal y dejarlas relucientes sin esfuerzo.

Jimena Vega

Con el tiempo, el polvo y la suciedad pueden hacer que pierdan ese encanto. Aprender a limpiarlas correctamente según el material no solo hará que luzcan impecables, sino que también ayudará a prolongar su vida útil. Aquí te enseñamos los mejores métodos para cada tipo de lámpara y material.

Reglas básicas para limpiar lámparas con seguridad

Antes de empezar, hay dos reglas fundamentales: nunca limpies una lámpara mientras esté conectada y espera a que esté completamente fría si ha estado encendida recientemente. Con esto en mente, ahora sí, ¡manos a la obra!

Cómo limpiar lámparas de cristal: brillo y elegancia sin esfuerzo

Las lámparas de cristal añaden un toque sofisticado a cualquier estancia, pero mantenerlas impecables requiere atención. Para limpiarlas a fondo, sigue estos pasos:

  1. Prepara una mezcla de agua y amoniaco a partes iguales y colócala en un pulverizador.
  2. Rocía todas las piezas de cristal de la lámpara y deja que el líquido actúe unos minutos.
  3. Usa un trapo sin pelusa para secar y dar el toque final de brillo.

Para lámparas de araña, puedes colgar un paraguas invertido bajo la lámpara para recoger el líquido sobrante y proteger el suelo y los muebles cercanos. Asegúrate también de cubrir cualquier parte de tela o metal que la lámpara pueda tener.

Lámparas de metal o acero: limpieza sencilla y sin complicaciones

Las lámparas de metal suelen requerir menos mantenimiento. Un plumero o un trapo son suficientes para el polvo diario, pero si quieres un acabado impecable, puedes usar limpiacristales y un paño sin pelusa. En poco tiempo, tu lámpara de metal volverá a lucir como nueva.

Lámparas de materiales naturales: mimbre, bambú y más

Las lámparas de materiales como mimbre, yute o bambú tienden a acumular menos suciedad, por lo que un simple plumero o un paño de cocina suele ser suficiente. Si tienen manchas leves, pasa un trapo ligeramente húmedo con cuidado. Para una limpieza más profunda, puedes utilizar la aspiradora, pero asegúrate de usar una baja potencia para evitar daños.

Pantallas de lámpara de tela: limpia en seco y sin riesgos

Las pantallas de tela requieren un trato delicado. Aquí tienes tres métodos para mantenerlas perfectas:

●       Polvo superficial: usa un plumero o un paño seco.

●       Limpieza profunda: aspira suavemente la pantalla.

●       Manchas: usa una espuma de limpieza en seco, aplicándola y frotando suavemente hasta que desaparezca.

Limpieza de bombillas: máxima luminosidad al instante

Las bombillas también acumulan polvo, lo que puede reducir su brillo. Para limpiarlas:

  1. Desenrosca la bombilla para facilitar su manipulación.
  2. Limpia con papel de cocina impregnado en alcohol o amoniaco, sin mojar demasiado.
  3. Deja secar bien y vuelve a colocar la bombilla.

Recuerda: las bombillas LED son más fáciles de limpiar que los halógenos, que requieren especial cuidado y deben frotarse solo con un algodón seco.

¿Cada cuánto tiempo deberías limpiar tus lámparas?

La frecuencia dependerá del tipo de lámpara y de dónde se encuentre. En general, una limpieza mensual es recomendable, aunque en zonas como la cocina, donde las lámparas pueden llenarse de grasa, quizá necesiten atención más frecuente. Observa cada lámpara y ajusta la frecuencia según su necesidad.

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