La Silla Azul cambia drásticamente en Pasapalabra tras la derrota de Rosa: "Diferente"

Ya se siente en las calles, en los hogares y, como no podía ser de otra manera, también en el plató de Pasapalabra: ¡estamos a las puertas de la Navidad! Muchos espectadores habrán aprovechado el pasado puente para decorar sus casas y, de igual forma, el programa también se ha llenado de nieve y de elementos típicos de estas fechas.

Incluso Rosa, probablemente presintiendo la nueva decoración navideña, se ha vestido acorde con esta época. “Me he puesto de Copito de Nieve”, ha comentado sobre su jersey blanco. La coruñesa ha tenido que enfrentarse a la Silla Azul a pesar de lo bien que jugó en El Rosco del pasado programa… porque Manu aún lo hizo mejor.

Roberto Leal ha afirmado que tocaba una Silla Azul “diferente”, no por la prueba en sí sino por el fondo totalmente navideño. “Ya hemos decorado el plató”, ha explicado, dando la enhorabuena a todo el equipo de grafismo. 

Sigue el duelo

La estrategia de Manu en su nuevo duelo contra Rosa en El Rosco ha dejado a todos los espectadores en vilo hasta el último segundo. El concursante ha sido fiel a su prudencia y a su ritmo pausado, que suelen permitirle tener la última palabra en la prueba. Así ha ocurrido, una vez más, frente al ímpetu de Rosa, que ha estado brillante y ha marcado el paso de esta batalla por el bote de 976.000 euros, después del “respirito” que supuso su empate en el pasado programa.

Los dos concursantes han tenido el mismo arranque: dos aciertos. Sin embargo, Rosa ha empezado a acelerar desde su siguiente turno: siete letras para empezar a marcar distancias con su rival. Esa ventaja ha ido a más: ¡hasta un parcial de 18-7!

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La coruñesa ha completado la primera vuelta con 21 aciertos y ha sumado inmediatamente uno más. Sin embargo, ha preferido no plantarse para ir comprobando las opciones de Manu.

El madrileño, inevitablemente, ha ido acercándose… hasta que ha llegado a 21 letras en verde. Después, ha prolongado durante un largo rato el misterio de su última respuesta, a pesar de estar obligado a arriesgar para remontar. De hecho, no lo ha resuelto hasta que Rosa, viendo que el duelo estaba estancado, ha dejado pasar su tiempo.