Un concursante de La Ruleta de la Suerte rompe a llorar por lo que sucedió en directo en el plató durante el programa

El programa La Ruleta de la Suerte es uno de los más afianzados de la pequeña pantalla ya que este 2024 cumple 34 años de emisión ininterrumpida en España. Ha conseguido convertirse en uno de los programas más longevos de la historia de la televisión en España. No en vano lleva años en antena. A pesar de que ha pasado por diversas etapas lo que nadie puede negar es que tiene éxito entre su público. 

La ruleta de la suerte es un valor seguro para Antena 3. El concurso presentado por Jorge Fernández, al que acompaña Laura Moure arrasa en audiencia cada día y engancha a millones de espectadores gracias a su simpatía, frescura y el humor, tanto de los trabajadores del mismo como de los concursantes y público que asiste al plató.

Aunque no está exento de críticas, como por la 'miseria' que cobran quienes van de público y que realizan una labor fundamental, ya que sin los aplausos los participantes se quedarían un poco huérfanos.

Pero bien pagado no está. Asistir de público a este programa está pagado con 20 euros por día de rodaje. Hay que tener en cuenta que cada programa se graba en dos días, por lo que estamos hablando de 40 euros por cada uno de ellos.

Generalmente, quienes acuden de público a este programa son actores y modelos jóvenes que se apuntan a este trabajo como si de una oportunidad de salir en la tele y que les vean se tratase, ya que cualquier director de casting podría ver a alguno que le interesase para contratarlo en otro ámbito televisivo.

Lágrimas en el plató

No es raro que algunos concursantes se emocionen durante el transcurso del concurso. Eso le ha pasado a Carlos en el atril amarillo completando un concurso increíble: ha sido capaz de caer en el gajo de 1.000 euros, ha resuelto el panel de la Gran final y se lleva a casa más de 7.000 euros en total.

A pesar de que le ha costado arrancar, el último tramo de concurso ha sido impecable. En el último panel, se ha enfrentado a tres sinónimos, una prueba muy odiada por unos y amada por otros.

Gracias a una elección inmaculada de las consonantes y vocales ha sido capaz de resolver el último panel en solo 4 segundos, y ha sido en ese momento cuando se ha roto y sus lágrimas pudieron ser vistas por todos los espectadores.