Preocupación por el estado de salud de Sonsoles Ónega: "Sería una muerte muy dulce"

Sonsoles Ónega es uno de los rostros más conocidos de la televisión. La presentadora de Y ahora Sonsoles y premio Planeta también cuenta con gran reputación fuera del mundo de la comunicación y así lo hizo ver en el IX Brindis Solidario de Bodegas Protos, un evento solidario en el que, este año, era la encargada de dar el discurso, dando importancia a la inversión en salud.

Previo a este brindis, la presentadora había confesado en la revista Hola que sufre un problema de salud muy serio y con el que tiene que convivir a diario. Una malformación genética que le afecta al ritmo cardiaco. Se trata de una válvula bicúspide, una válvula aórtica que solo cuenta con dos valvas en lugar de tres. Ante esto, Ónega es consciente que tiene que estar muy pendiente de este problema.

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"Cada año me tengo que medir la aorta por si hay una dilatación excesiva. Aunque sería una muerte muy dulce, porque te caes, te da un parraque y te mueres ahí en el momento", confesó con sinceridad la presentadora durante la gala benéfica. Ante este problema que tiene Ónega, quiso hacer especial mención a la necesidad que hay que acudir al médico de vez en cuando para hacer pruebas.

"Soy muy consciente de la necesidad de revisarse. En mi familia somos muy hipocondriacos, y eso también ayuda a que nos revisemos mucho. Es lo que hay que hacer, especialmente las mujeres, que a veces nos olvidamos de nuestras propias revisiones", señalaba la presentadora, recalcando la importancia de las revisiones.

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Pese a que la salud le está respetando y, por suerte, no ha tenido problemas cardiacos durante el año, en una entrevista para La Razón Sonsoles ha asegurado que este no ha sido su mejor año. "Ha sido un año horroroso. Queda mal que lo diga, pero es que he estado en el filo del agotamiento. He notado que me he cansado mucho porque la cabeza también necesita sus momentos de evasión".

El exceso de trabajo y tener ocupados con asuntos laborales la mayoría de días ha terminado por sentenciar a la presentadora que espera rebajar el nivel de trabajo. "He tenido ocupados hasta los fines de semana. Estoy agradecida, por supuesto, pero es un trabajo muy exigente, sobre todo estar en un programa de tarde, porque estoy con él en la cabeza desde que me levanto hasta que llego a casa".