Pablo llega por sorpresa a Pasapalabra tras la derrota de Rosa: "No lo saben ni en mi casa"

Cada día, cada tarde sobre las 20:00 horas, Pasapalabra se adentra en las casas para acompañar a todos los espectadores. Esa cita se mantiene también durante toda la Navidad, una época llena de magia que se vive en el programa con ilusión, con una decoración especial y con música navideña.

El programa es líder indiscutible de audiencia en su franja y por el momento no ha encontrado rival que le plante cara. Además, este año el concurso que presenta Roberto Leal ha vivido un sin fin de emociones. Ahora asistimos al duelo entre Manu y Rosa, donde hay en juego un bote de más de un millón de euros que sigue inflándose cada programa.

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Hace unos días se vivió un momento conmovedor en el plató de Pasapalabra. Haciendo una excepción en su discreción habitual, Rosa pidió permiso a Roberto Leal para dedicar un minuto a mandar un saludo muy especial antes de jugar El Rosco. Lo tenía pendiente desde su primer programa y ya está a punto de llegar a la veintena. La concursante quiso enviar un precioso mensaje de agradecimiento a sus padres.

“Cuando mis hermanos y yo éramos pequeños, decidieron sacrificar todo, dejar atrás su familia, su país, con el único objetivo de que mis hermanos y yo tuviéramos la vida que, gracias a ellos, tenemos”, explicó. Su madre, Irma, y su padre, Tino, abandonaron Argentina y llegaron a Galicia, concretamente a La Coruña, ciudad que les acogió y donde Rosa ha crecido desde que tenía 7 años.

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¡No lo saben ni en su casa!

Esta nueva etapa de Paspalabra está dejando momentos inolvidables. Unos de los más destacados es todas las víctimas que se ha cobrado la temida silla azul, como la inesperada derrota de Nacho Mangut, uno de los rostros más conocidos del programa. En uno de estos momentos de lucha por la permanencia, Rosa ha tenido que enfrentarse en la silla azul a Pablo, aspirante a convertirse en concursante de Pasapalabra. Para ello, debía ganar a Rosa, que en el programa anterior se la jugó en El Rosco para evitar el empate, pero un fallo suyo y un acierto de Manu en el último momento la enviaron directa a la Silla Azul.

Pablo le ha contado al equipo del programa que lo primero que haría si se llevase el bote sería practicar buceo y saltar en paracaídas. “Querría ir a la Gran Barrera de Coral y lanzarme desde allí ya directamente vestido para no perder el tiempo”, ha explicado el aspirante dejando claro su lado aventurero. “Esto en concreto en casa no lo saben”, ha recalcado entre risas Pablo. Aunque conocen su lado aventurero, ha querido guardarse este deseo soñando en concursar en Pasapalabra.