El paso definitivo que Luitingo y Jessica Bueno han dado en su relación y que afecta a sus hijos: "Por primera vez..."

No corren buenos tiempos para el clan Pantoja. Si hace unos días se descubría que Anabel Pantoja había sufrido un duro revés al ser ingresada su hija en el hospital materno infantil de Gran Canaria por un problema cuyo origen aún se desconoce.

Muchas han sido las especulaciones sobre las razones de su estado y sobre cómo evoluciona la pequeña Alma, de solo 40 días de vida. Sin embargo, Anabel y su novio, David Rodríguez han estado acompañados en todo momento de sus familiares y amigos, dada la aparente gravedad de la situación de la niña.

El hermetismo es máximo y las especulaciones aumentan con el paso de los días. Aunque por ahora, ninguna de las personas que ha viajado hasta Gran Canaria ha contado nada sobre cuál es la situación de la niña.

Jessica Bueno, expareja de Kiko Rivera ha querido pronunciarse también al respecto y mandar todo el apoyo a la familia Pantoja ante la difícil situación.

Sin embargo, en el caso de la vida personal de la de Sevilla, todo parece sonreírle. Desde que empezara su relación con Luitingo al salir de la casa de GH VIP, reality en el que se conocieron, decidieron emprender una vida juntos e incluso, han llegado a hacer una mudanza de Bilbao a Sevilla para acabar viviendo juntos.

Ahora, la pareja ha compartido con sus seguidores, como suelen hacer habitualmente, la última decisión que han tomado y que afecta a su relación a los hijos de Jessica Bueno.

Importante paso

Jessica Bueno habla de la emoción que ha sentido al desfilar por primera vez delante de sus hijos. La exconcursante de 'Gran Hermano VIP'' ha vuelto a subirse a las pasarelas después de un año convulso marcado por su mudanza a Sevilla y su batalla judicial con Jota Peleteiro.

La modelo, coronada Miss Sevilla en el año 2009, ha sido una de las protagonistas del desfile que Parrala Flamenca ha ofrecido bajo el marco de la pasarela 'We love flamenco', celebrada estos días en la capital hispalense.

Ahora, "por primera vez han podido venir mis niños a verme". Un momento muy emocionante para los tres, que no han parado de sonreír y tirar besos a su madre.