Si te gustan los quesos pero estás a dieta, estos son los que puedes comer a diario y no engordan

La lista de variedades que puedes consumir de manera cotidiana y que son beneficiosas para la salud

Si te gustan los quesos pero estás a dieta, estos son los que puedes comer a diario y no engordan

Jota Caral / Alejandra Carreño

Alejandra Carreño

A muchas personas les vuelven locas los quesos, pero a veces se privan por miedo a engordar o porque piensan que no son beneficiosos para la salud. La clave está en seleccionar aquellas variedades que tengan bajo contenido calórico y puedan ser consumidos diariamente. A continuación, se detalla una lista de quesos que pueden considerarse adecuados para un consumo cotidiano, teniendo en cuenta su contenido calórico, perfil lipídico y aporte de nutrientes esenciales.

Queso fresco

El queso fresco es una opción excelente para quienes buscan incorporar un lácteo con bajo contenido en grasas. Este tipo de queso, que incluye variedades como el queso cottage o el requesón, es ampliamente reconocido por su alto contenido en proteínas y bajo nivel de grasas saturadas. Además, al no pasar por un proceso de maduración, conserva mejor algunos de sus nutrientes esenciales, como el calcio y el fósforo, fundamentales para la salud ósea.

Queso ricotta

El ricotta es otro queso que se puede consumir a diario. Se elabora a partir del suero de la leche, lo que le otorga una textura suave y un sabor delicado. Este tipo de queso es especialmente apreciado por su bajo contenido en sodio y por ser una fuente rica en proteínas de alta calidad y vitamina A. Además, su tabla nutricional lo convierte en un excelente aliado para quienes buscan controlar su peso corporal sin sacrificar la ingesta de calcio.

Queso mozzarella

La mozzarella es un queso que, en su versión baja en grasa, puede incluirse sin problemas en una dieta diaria. Originario de Italia, es conocido por su textura elástica y sabor suave. Es una buena fuente de calcio y proteínas, aunque se debe consumir con moderación debido a su contenido en sodio. Es ideal para dietas equilibradas dado que proporciona un buen equilibrio entre contenido calórico y valor nutricional.

Queso feta

Proveniente del este del Mediterráneo, el queso feta es una opción que puede considerarse para el consumo regular. A pesar de que tiene un sabor más intenso, su contenido calórico y su aporte de grasas son menores comparado con otros quesos maduros. El feta, elaborado tradicionalmente a partir de leche de oveja o de cabra, también aporta una cantidad significativa de vitaminas del grupo B y calcio, fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la salud ósea.

Queso de cabra

El queso de cabra, por sus características únicas, es adecuado para su inclusión diaria en la dieta. Aporta menos lactosa que los quesos de leche de vaca, lo que lo hace más digestible para ciertas personas. Su perfil nutricional incluye una buena cantidad de vitaminas, como la vitamina D y K, además de ser una fuente rica en minerales esenciales como el magnesio y zinc.

¡Ojo!

Es importante resaltar que el consumo de queso debe ajustarse a las necesidades nutricionales individuales. Consultar con un profesional de la salud o nutricionista puede proporcionar una guía personalizada basada en requerimientos específicos. La moderación es clave para asegurar que el consumo de queso sea un complemento beneficioso dentro de una dieta balanceada.

Tracking Pixel Contents