"Los okupas de mi vivienda son vulnerables": el drama de un pensionista que no puede volver a su casa y cobra la pensión mínima

Su pensión neta, sostiene, no alcanza los 440 euros, tiene ahora 75 años, y su situación comenzó a complicarse

"Los okupas de mi vivienda son vulnerables": el drama de un pensionista que no puede volver a su casa y cobra la pensión mínima

"Los okupas de mi vivienda son vulnerables": el drama de un pensionista que no puede volver a su casa y cobra la pensión mínima

El PP ha presentado un escrito de queja ante la Mesa del Congreso por el bloqueo de la tramitación de su ley antiokupación, aprobada por los populares en el Senado y que casi un año después no se ha debatido aún en la Cámara Baja porque se ha ampliado en más de 30 ocasiones el trámite de enmiendas.

En su escrito, registrado este lunes, el PP pedía que no se ampliase de nuevo, por trigésima cuarta vez, el plazo de enmiendas de esta proposición de ley, como finalmente ha hecho este martes la Mesa, donde tienen mayoría los grupos del Gobierno y sus socios.

La ley impulsada por el PP desde el Senado busca elevar el castigo penal a las okupaciones y agilizar los desalojos, que se ejecutarían tras dar un plazo de 24 horas a los okupas para abandonar el inmueble o acreditar que tienen derecho a estar en él.

"No puedo recuperar mi casa"

"No puedo recuperar mi casa porque dicen que los okupas son vulnerables", lamenta el propietario de un inmueble cuyos okupas debían abandonar la vivienda el pasado febrero del año pasado. "Pero eso no va a pasar". Tal y como recoge los informativos de Antena 3, Todo se remonta al año 2003. Tras media vida emigrado en Estados Unidos y en Venezuela decidió regresar a casa. Se compró una vivienda en Teo, en A Coruña, pero tras divorciarse decidió marcharse a Ourense y alquilar el chalet. En abril de 2017 comenzó a recibir la renta mensual de los inquilinos, un total de 550 euros pero en agosto de 2020 todo cambió. "Dejaron de pagarme sin previo aviso y los ingresos empezaron a caer", comenta José.

Su pensión neta, sostiene, no alcanza los 440 euros, tiene ahora 75 años, y su situación comenzó a complicarse. Por ello decidió judicializar el asunto y se fijó un desahucio para el 28 de noviembre de 2023. Nunca se produjo.

"Se alegó una situación de vulnerabilidad, por parte de la defensa de estos señores, porque dicen que no tienen ingresos", explica. Al parecer, la pareja okupa, ambos sexagenarios, contaba con un negocio que quebró durante la pandemia, y tuvieron que hacerse cargo, además, de la madre de ella. "Yo no me creo nada, sé que tienen ingresos y me gustaría saber cómo hizo el trabajo Servicios Sociales para llegar a estas conclusiones. ¿Hubo alguna investigación o solo valoró lo que le dijeron los inquilinos?".

Amparados en el Real Decreto-Ley 11-2022, que dispone que no se puede desahuciar a nadie que sea vulnerable, los okupas continuaron en el domicilio de José. Él insistió ante la Justicia y, de nuevo, se fijó un desahucio. Pero, una vez más, la alegación de vulnerabilidad primó sobre el lanzamiento.

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