Escándalo en Sonsoles Ónega: "Me enteré gracias a mi hija de 13 años de que mi marido me era infiel"

Sin duda, en el programa Y ahora Sonsoles hay cabida para múltiples historias, tanto anónimas, como del mundo del famoseo. Esto es lo que ha pasado con una de sus últimas invitadas, que ha llegado al plató de Sonsoles Ónega con una historia que no ha dejado indiferente a nadie.

Laura ya no confía en las relaciones al 100% por lo que le ocurrió con su expareja. Resulta que cuando llegó un día a casa su novio estaba con una mujer desnuda en el sofá comiendo bollos.

Su novio había salido de fiesta con uno de sus grandes amigos y estaba la chica con ellos. De hecho, se la presentaron por la noche, aunque a ella no le gustó desde un primer momento.

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Cuando llega a casa, se encuentra la situación. Laura mantiene la calma y le dice a la chica que se largue. Como no le hizo caso, la cogió del pelo, pero se quedó con una peluca en la mano.

Laura tiró su ropa a la calle y junto a ellos, terminó echándolos de casa. No se llegaron a disculpar, de hecho, señala que la insultaron y la amenazaron por haberlos dejado en la calle. Ahora, sin querer etiquetar a los hombres, señala que pisa con mucho cuidado en el camino del amor.

"Me enteré gracias a mi hija de 13 años de que mi marido me era infiel"

Y eso no es solo. Al igual que ocurre con el diario de Jorge, Sonsoles Ónega recibe relatos de todo tipo en los que se demuestra, por millonésima vez, que la realidad supera a la ficción. Lucía pensó que con su segundo marido todo iría a mejor, pero fue precisamente él quien le rompió el corazón. Este le estaba siendo infiel con tres mujeres a la vez y tuvo que enterarse gracias a su hija de 13 años.

El principio de la relación fue bonito y fruto de su matrimonio nacieron dos hijos. Una de ellas fue la que, mirando en el ordenador de su padre, descubrió las conversaciones que su padre mantenía con otras tres mujeres.

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En un principio, Lucía decide no romper con su marido, con la esperanza de que pudiera cambiar, pero no fue así. Este continuó siéndole infiel, hasta el punto de que sus amantes se ponían en contacto con ella y terminaban haciéndose amigas.

Tras divorciarse, su exmarido se casó con otra mujer, pero la relación no funcionó y volvieron juntos. Y si hay quien dice que las segundas partes nunca fueron buenas, la historia de Lucía es un claro ejemplo de ello, ya que él volvió a engañarla. Pese a todo, Lucía no pierde la fe en el amor y quiere volver a enamorarse.