Paran Paspalabra por el triste fallecimiento en la silla azul: "Tiene 19 años"

La rivalidad entre Rosa y Manu en El Rosco de Pasapalabra está absolutamente antológica. En esta ocasión, ambos concursantes llegaban con una cantidad de tiempo similar y la posibilidad de hacerse con 1.498.000 euros.

Los dos han comenzado tanteándose y sin arriesgar en exceso hasta que ella ha logrado una tirada de siete aciertos consecutivos y él ha respondido con una de ocho y la siguiente de cinco.

Rosa, con la intención de no despegarse mucho de su rival, ha logrado marcar en verde otras siete letras seguidas para terminar la primera vuelta con 20 aciertos, tan solo a dos de Manu. Finalmente, cuando todo apuntaba a que el concursante del equipo naranja se iba a llevar el gato al agua y ella parecía verse abocada a la Silla Azul, ha logrado igualar el duelo… 

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Rosa se ha plantado y Manu no ha logrado dar con las palabras que le faltaban, por lo que se ha producido un empate y los dos han acumulado 600 euros a su bote personal y se han librado de la silla azul.

Eso sí, antes de esto, Rosa ha tenido que luchar por su permanencia en el programa en la temida prueba. Lo ha hecho contra Ginés, un estudiante de Química de 19 años, que viene al programa como homenaje a su abuela, que falleció recientemente y siempre veía el programa con ella. Muy emocionado, Ginés se ha presentado ante Roberto Leal, que le ha animado a que su participación en el concurso sea un homenaje para su abuela.

No obstante, Ginés no ha podido con una imbatible Rosa que ha defendido con calma y nervios de acero su puesto en el equipo azul.

Rosa se ha convertido en centenaria al sumar sus primeros 100 programas en Pasapalabra, convirtiéndose ya en una concursante histórica del programa.

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Desde sus primeras tardes, la gallega ya demostraba de qué pasta está hecha, y se ha establecido como la gran rival de Manu, como así lo atestiguaba él en su mensaje de felicitación por este hito junto a Roberto Leal. 100 programas dan para mucho, y poco a poco hemos ido conociendo a Rosa delante de las cámaras. Pero detrás de ellas se esconde una mujer con sus gustos que no podemos esperar para descubrirlos.

Rosa nos cuenta, por ejemplo, su momento más emotivo en Pasapalabra, y es que fue muy bonito cuando mandó un saludo a sus padres en uno de sus primeros programas, un momento que no esperaba ponerse tan emotiva.

Y en el otro lado de la balanza, su momento más tenso: una Silla Azul en la que falló a las primeras de cambio. Tenía la ‘H’, y la primera palabra la falló, por lo que estuvo en tensión hasta que pudo superar la prueba. “Pues estuve cerca de irme”, reflexiona Rosa tras lo sucedido.