Sofía Suescun no aguanta más críticas por su dieta: "Gente que se atiborra a bollos sin moverse del sofá"

Sofía Suescun se cuida. Solo hay que echar un vistazo a su Instagram para darse cuenta que entrena a diario y procura comer sano. El contenido sobre deporte y vida saludable es uno de los más consumidos de su cuenta, pero no siempre tiene buena acogida.

Suescun, que cuenta con más de medio millón de seguidores, está acosumbrada a las críticas. Sabe que no puede gustar a todo el mundo. Sin embargo, se ha ofendido por el comentario que le hizo una persona acerca de su estilo de vida. La influencer comparte mcuhas recetas saludables. En una de sus últimas publicaciones aparece comiendo una torrija que le hizo su novio, Kiko Jiménez, en la airfryer. "Si haces que te lo tragas nos lo creemos más", comenta una persona que no se cree que coma ningún dulce. "He leído varios de estos", comenta ella, que pide explicaciones a sus seguidores sobre por qué ponen en duda que se coma una torrija.

Es entonces cuando Sofía comparte el mensaje de una seguidora con la que se muestra de acuerdo: "Esto te lo escribe gente que se atiborra a bollos sin moverse de su sofá cada día, y estando aburridos, les provocas envidia por tu estilo de vida (que incluye zamparte unas buenas torrijas de vez en cuando).

La influencer compartió estas palabras junto a la palabra "amén". Más tarde, compartió divertida una foto de la ensalada que se iba a comer "para comensar tanta torrija".

La nueva faceta de Sofía Suescun

Al margen de las redes sociales, Sofía Suescun trabaja actualmente como presentadora en Socialité.

Sofía Suescun tiene claro que el mundo de la televisión es lo suyo. La reina de los realities no quiere quedarse en un simple personaje. Aspira a profesionalizar su imagen y que la tomen en serio en su nuevo trabajo como presentadora de Socialité.

Suescun ha recibido un curso intesivo para ser presentadora de televisión. La formación, dirigida por Olga Marset, está destinada a aquellas personas que quieran trabajar frente a una cámara, ya sea como reporteras o como conductoras de espacios televisivos. Se trata de una formación intensiva y eminentemente práctica en la que los alumnos tienen que dar de sí mismos el máximo para lograr que su mensaje traspase la pantalla.