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En sólo un año, Aldo de Alberto pasó de competir en la Producción a la Fórmula Fiat y compartió equipo con Pedro Martínez de la Rosa, actual probador de la escudería McLaren de Fórmula 1. Un desafortunado accidente casi al final de la temporada de 1989 con su moto, una Honda África Twin, le apartó de toda actividad. Tras pasar por el quirófano varias veces e intensas sesiones de rehabilitación, Aldo de Alberto dejó la competición de coches y, paradojas de la vida, comenzó a coleccionar motos antiguas y seguir así vinculado a las motos, por las que siente verdadera pasión. Rescató del garaje una olvidada Lube que compró cuando tenía 15 años por 2.000 pesetas y aunque estaba destartalada, la echó a andar.
En su afán por ir consiguiendo motos, se convirtió en asiduo de todos los talleres de motos y chatarreros. «Sólo tengo palabras de gratitud para todos los gitanos de Asturias que siempre me han avisado cuando recogían alguna moto o pieza que pudiera ser de mi interés», apunta De Alberto. Como todo coleccionista, siempre uno tiene sus preferencias y en el caso de Aldo de Alberto, son varias las motos a las que le tiene una adoración especial. Una Moan de la que sólo se fabricaron dos unidades es la que señala como una de las más entrañables para él. «La primera unidad se hundió en La Albufera de Valencia. La segunda es la mía con 7 kilómetros», explica.
La Minarelli G. P. 125 campeona del mundo con el «12+1» de Ángel Nieto, que el propio piloto le firmó para rubricar su autenticidad, es otra de sus favoritas. «Me puse en contacto con el vicepresidente de la Federación Española de Motociclismo para que le comentara a Ángel Nieto la posibilidad de firmarme la moto en la visita que iba a hacer a la Feria de Muestras. Me fui con mi amigo Charly a la Feria y el piloto nos dedicó un buen rato», apunta De Alberto.
Otra moto especial en su colección es la MV Agusta 125 biálbero proveniente del Mundial del año 1953 y que utilizó el asturiano Juan Atorrasagasti, campeón de España en los años 1954 y 1955, que se quedó a las puertas de ser campeón mundial. También destaca De Alberto las motos JJ Cobas de Jorge Martínez Aspar, la Siroko-Cobas, campeona del Criterium 1979 con Carlos Cardús «Tiriti», la Arbizu 80 GP de Álex Barros, la Ducati 175 biálbero realizada solamente en dos unidades, la Ducati 748 campeona del mundo de Super Sport con el piloto italiano Pier Paolo Casoli («Gasóleo»), o la Ducati TT1 campeona de España de resistencia con el equipo que formaban Ignacio Bultó, primogénito del fabricante de la célebre marca española Bultaco; Dani Amatrain, actual jefe de equipo de Jorge Lorenzo, y Xavi Riba.
Es curiosa la historia de la Derbi RAN (réplica de Ángel Nieto) que tiene que ver con el desafortunado secuestro de Enrique Castro «Quini». «Dos hermanos de Zaragoza, que secuestraron al futbolista, corrían con esta moto. Decidieron venderla no para comprarse otra nueva, sino para costear el zulo en el que le mantuvieron. Más de una vez he pensado en pasarme por Mareo y pedir a Quini que me la firme, pero igual me da con la bandera del Sporting en la cabeza», bromea.
Pese a todos los «tesoros» de su colección, una Vespa figura entre sus motos preferidas y es con la que se desplaza habitualmente. «Es una Vespa tipo Mortadelo que me regaló mi buen amigo Cabo. Recientemente he recorrido parte de Italia con ella y estoy pensando en hacer otro viaje al otro lado del charco», apunta. Aldo de Alberto mantiene la misma ilusión que el primer día y sigue buscando esas motos que le faltan en su museo particular.