Lo más singular del bocado es la Coca-Cola, un producto que conoce todo el mundo, pero que muy pocos han convertido en salsa. El contraste de sabores llega con los dátiles, un elemento exótico. Ya está el dulce. El componente salado vino de mano de la panceta, que tantos bocadillos con pimientos ha rellenado en nuestros tiempos de estudiantes. El dátil se envuelve con la panceta, ayudados de un palillo, y se pasa por la sartén. Una vez listo se añaden finalmente unas láminas de boletus también salteadas. El boletus, mejor si es temporada. La mezcla se rebaja con unas almendras sin sal, ya en el plato. El contraste de sabores y la novedad llega de la mano de la salsa de Coca-Cola. El truco es saber ligarla. El problema es que cuando la Coca- Cola va perdiendo burbuja también cae el sabor. Hay que intentar mantener la burbuja y espesar al mismo tiempo la salsa. Para que todo salga bien hay que tener en cuenta que se estropea bastante Coca-Cola. El pincho, que ganó el concurso de tapas de Mieres, ha sido elaborado por el cocinero Adolfo Fernández.

Receta- Cocinero Adolfo Fernández