Andrea SUÁREZ

Javier Granda, ingeniero industrial avilesino de 36 años, asegura que fue un niño «repelente». «De esos que están siempre preguntando», recalca. Pronto pasó de preguntar a responder. Y de ahí, a la televisión. Primero participó en «Saber y ganar», espacio al que decidió presentarse tras saber que la matrícula de la Universidad de aquel año sería más cara de lo que pensaba. Entonces lo llamaron «magnífico»: cosechó tantos aciertos como euros. Ya con el «gusanillo» televisivo en el cuerpo, Granda participó regularmente en concursos de entretenimiento. El pasado viernes, sin ir más lejos, se alzó con el bote de «Pasapalabra». La palabra «puentear» le valió 108.000 euros.

Al avilesino Javier Granda lo avala la experiencia. Anteriormente ya había participado en el juego de las palabras, aunque en aquella ocasión, cuando se emitía en Antena 3, no le fue «nada bien». Esta vez le bastaron cuatro horas para llevarse el triunfo. «Tuve la suerte de llegar el primer día y ganar. De no ser así hubiera tenido que pedir días en el trabajo», afirma. Su rival, eso sí, no fue fácil de superar. «Estaba un poco asustado porque competía con una chica que llevaba concursando quince programas, así que estoy muy contento», subraya el concursante.

Granda es todo un experto en este tipo de programas. Se define como «un hombre muy curioso». «Me gusta mucho leer y los concursos de preguntas de cultura general como el Trivial. Se me da más o menos bien e intento sacarle beneficio», explica. Desde que participó en «Saber y ganar» asegura que lo tientan los concursos televisados. Y no es un decir. Con sólo 36 años este avilesino residente en Madrid ya ha participado en «Saber y ganar», «Pasapalabra», «Alta tensión», «Metro a metro», «Quién quiere ser millonario» y «Gran Slam».

Le gusta concursar y también ganar. Se alzó con el triunfo en «Saber y ganar» y en «Alta tensión». Tampoco se fue con las manos vacías de los demás concursos. En cualquier caso, además de dinero, ganó amistades.

Sobre su reciente participación en «Pasapalabra» asegura que fue «estresante». «Sufrí mucha presión al no tener tiempo para pensar», sentencia. «Mucha gente me dice que tenía que haber perdido a propósito para que hubiera más dinero en el bote», manifiesta, y razona: «Mejor pájaro en mano que ciento volando».

A pesar de que Hacienda se lleva casi el 40 por ciento del bote, el premio del viernes ha llegado en buen momento. Javier Granda y su mujer esperan una niña para noviembre. «Todo el mundo me dice que viene con un "rosco" debajo del brazo», bromea este concursante que ahora quiere descansar. Eso sí, aún soñará con la palabra «puentear»: «recurrir a una instancia superior saltándose el orden jerárquico».

«Todo el mundo me dice que mi hija va a llegar con un rosco debajo del brazo», bromea Javier Granda, que será padre el próximo mes de noviembre