Oviedo, María José IGLESIAS

Por si el sector turístico asturiano no tenía bastante con intentar llenar miles de plazas este verano, desde ayer se ve inmerso en una nueva «guerra» de campañas y eslóganes, desatada por las acusaciones de Arcadi Moradell Bosch, creador de la archiconocida marca «Asturias, paraíso natural», que cumple 25 años. Moradell aseguró en una entrevista con LA NUEVA_ESPAÑA que la gestión turística de Asturias está llegando a «un grado de subnormalidad total». Ayer empresarios y gestores políticos del Principado cerraron filas en torno a las campañas promocionales que han logrado elevar el número de visitantes que llegan a la región, aunque dejando claro que es imprescindible mantener la marca «Paraíso natural», que todo el mundo asocia a Asturias.

Y una de las personas que mejor sabe cómo se gestó la mítica marca asturiana, que hasta Murcia intentó imitar, es Pedro Piñera, consejero de Turismo del Gobierno del Principado en 1986 y quien encargó a Moradell el logotipo. Piñera, retirado de toda actividad pública, evitó ayer ser demasiado explícito: «De la gestión actual no hablaré, yo sé lo que hice en mi época». Entre otras cosas, le brindó a Moradell la idea de los arcos de Santa María del Naranco que aparecen en el eslogan. Tomás Flores, actualmente profesor de la Escuela de Hostelería de Gijón, que era director general de Turismo, fue el que llamó a Moradell e incluso le encargó el primer rediseño del logo, que consistió en un cambio de diseño del color de fondo. «Entre Moradell y yo hubo coincidencias. En 1987 dejé la Consejería y a partir de ahí todo esto me coge muy lejos», explicó. No entró a juzgar si_el diseñador tiene razón o no, «pero el turismo rural ha evolucionado de forma positiva, los que hablan de exceso de oferta en el fondo reconocen su gran éxito», manifestó.

Eduardo Lastra, alcalde de Taramundi y uno de los precursores del turismo de naturaleza en Asturias, como impulsor del hotel La Rectoral, primer alojamiento rural del Principado, que el próximo sábado cumplirá 25 años, fue otro de los políticos que vivieron muy de cerca la gestación de aquella primera campaña promocional. Ayer no ocultó su sorpresa ante las declaraciones de Moradell. «Tengo claro que el logo fue un acierto y hay que mantenerlo, eso no quiere decir que no se modernice y se mejore», señaló. Para Lastra, la campaña actual de promoción «Asturias, lo dice todo el mundo», que Moradell considera poco concreta, no es incompatible con otras.

El mismo pensamiento lo comparte Noelia Menéndez, gerente de la Sociedad Regional de Turismo (SRT), quien aseguró que las palabras de Arcadi Moradell sólo pueden deberse «a una ofuscación». En su opinión, la marca «Asturias, paraíso natural» es la que tiene mayor recorrido de todas las que han creado y está más vigente que nunca. «Se usa en nuestro material promocional, eso no quiere decir que no se puedan poner en marcha otras campañas para vender Asturias, todo el mundo lo hace». Menéndez es firme defensora de la campaña «Asturias, lo dice todo el mundo», presentada en la Exposición Universal de Shanghai en junio de 2010 y en la asamblea anual de Hostelería de Asturias. «Es una de las campañas más eficaces y baratas de la historia, ninguna de las veinticinco personalidades que cantan las excelencias de la región ha cobrado un euro», manifestó. Sobre el encargo de un tercer rediseño del logo que, según Moradell realizó y cobró, pero nunca se empleó, Menéndez precisó ayer que la versión del diseñador es correcta y justificó el arrinconamiento del proyecto por razones de «austeridad económica». El cambio consistía básicamente en un nuevo grafismo que suponía modificar todos los productos de marketing. «Se desestimó por el alto coste que suponía», relató.

Menéndez tampoco pasa por alto los premios que ha merecido la iniciativa, entre ellos los de la ANPE, la Asociación Nacional de Publicistas. «Entre el sector turístico asturiano también está reconocida, ha llegado a 38 millones de personas, con más de 500 millones de impactos, en mercados nacionales, Madrid, Cataluña, _País Vaco, León, Galicia, Aragón y Andalucía, y en Inglaterra, Bélgica, Alemania y Francia, países con los que tenemos conexiones directas de transporte», indicó.

José Luis Álvarez Almeida, presidente de Hostelería de Asturias, se mostró de acuerdo en la necesidad de remodelar el logotipo que reclama su autor. «Pero creo que su crítica aporta muy poco, no tiene sentido. Está desconectado de la región, la crítica destructiva no nos gusta, porque no aporta nada», manifestó. Almeida ve con buenos ojos la publicidad actual. «Porque Asturias necesita venderse, hay cosas que no se saben y esta campaña va un poco más allá del turismo. Está bien que los demás digan cosas buenas de nosotros, el mensaje está calando en el público».

Bernardo Alija, presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural y empresario en Cudillero, calificó de «genial» el eslogan de «Paraíso natural». «Y me atrevo a decir que el cien por ciento de mis compañeros opina lo mismo, pero el "Lo dice todo el mundo" lo veo como un buen complemento». Matizó que en ningún momento se ha dicho que el lema originario vaya a desaparecer. «Es para siempre o para un plazo muy largo», aclaró.

Para Miguel Trevín, actual presidente de la Asociación de Turismo Sostenible Oscos-Eo, en los últimos años Asturias ha vivido un peligroso cambio de mentalidad. «En la época Areces hemos pasado de la idea de un turismo verde y alternativo a otro urbano que diera números y atrajese a mucha gente». En su opinión, fue un error. « Hasta el año 2000 no había cadenas hoteleras y los sucesivos gobiernos las trajeron, la obsesión era llegar al 12% del PIB y nos hemos quedado en el 9%».

Trevín, que anteriormente fue presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural, señaló que lo que se produjo fue una guerra «más filosófica que de imagen». Defiende las críticas de Moradell. «A mí tampoco me queda nada claro qué es lo que dice todo el mundo», apuntó en relación al más reciente eslogan turístico. Indicó que una forma de salir adelante en tiempos de crisis es la _especialización. «La de Asturias debe ser la naturaleza y a los políticos se les llenó la boca con el turismo cultural, en el que estamos a la cola», sentenció.