A Rubalcaba le pierden los puros cubanos de la región de Vuelta Abajo-Pinar del Río. A causa de serios problemas de salud, los médicos le exigieron hace ya varios años que abandonara definitivamente la nicotina, pero el ex ministro se salta en ocasiones las prescripciones facultativas. Así que se acerca cada semana al estanco de Nueva, que dirige María Conde del Campo, donde compra cigarros Montecristo Edmundo. Fuma sólo en momentos «clave», como grandes eventos deportivos o reuniones sociales. Y no traga el humo. O eso dice. Nueva es el punto más occidental de la «ruta Rubalcaba». De Nueva al cielo. Un poco más al Este, pero también al otro lado del río Bedón, está el último de los parajes que Rubalcaba visita, sí o sí, todos los veranos: el mirador de Los Carriles, situado en el pueblo del mismo nombre, en plena rasa costera. Desde allí se puede ver una espléndida panorámica de los Picos de Europa, con el Picu Urriellu como indiscutible «rey». Rubalcaba suele quedarse absortó, con la vista puesta en el infinito, durante un buen rato. El lugar lo relaja.

Rubalcaba visita al menos una vez cada verano el mirador de la localidad de Los Carriles, en el concejo de Llanes, desde donde, en días despejados, se observa una fantástica imagen de los Picos de Europa, el Picu Urriellu incluido. El mirador está ubicado en un lugar bucólico, en el que suelen campar a sus anchas vacas «casinas». Al candidato socialista le gusta esta vista, lo relaja. En la imagen, una familia de turistas, en el mirador de Los Carriles, con los Picos de Europa, casi ocultos por la calima, al fondo.

Rubalcaba presume de ser el mejor jugador de mus del mundo. Este juego de envite y engaño lo apasiona. Juega (él utilizaría directamente el verbo «ganar» o «dar clases» en primera persona) todos los días, o casi, en el bar Tlaxcala de Niembru. O, en su defecto, en La Parrera, en la misma localidad. En la imagen, el bar Tlaxcala.

A Rubalcaba le gustan los cigarros puros. Mucho. Su preferido es el Montecristo Edmundo, un cigarro cubano que cuesta 12 euros la unidad. Durante el verano acude varias veces a comprar puros a su estanco preferido, el que regenta María Conde del Campo en Nueva de Llanes -en la imagen-. Allí, el candidato socialista da siempre muestras de su sencillez, su cercanía y su campechanía. Sus problemas de salud lo han obligado a bajar casi a cero la dosis de nicotina, pero en verano se salta a veces los consejos médicos.

Al margen de la casa en la que veranea, la playa de Toranda -en la imagen-, en Niembru (Llanes), es el lugar en el que más tiempo pasa Rubalcaba. Si hace sol, de la mañana a la noche; si no lo hace, parecido. Allí toma el sol, se baña, come a diario, lee, se relaja, conversa y pasea. Es su «cuartel general» veraniego. La disfruta hasta cuando llueve.