De Asturias se conocen sus ríos, montañas, parques naturales o playas, pero rara vez se tiene la oportunidad de conocer su fauna marina. Esa es, precisamente, la propuesta del biólogo asturiano Luis Ángel Díaz: que a través de las fotografías que él mismo toma el espectador se sumerja en el Cantábrico. El objetivo, descubrir las ricas especies que pueblan este mar, ya que solo conociéndolas, afirma, podemos ahondar en su conservación. Para lograrlo, desde ayer la planta baja del centro polivalente de Candás, «La Baragaña», tiene sus paredes repletas de extraños peces de colores para desvelar su vida secreta, que de no ser por la fotografía submarina no se conocería.

«Los fondos del Cantábrico son muy ricos en especies, y eso ya los hace distintos del resto de la costa española», asegura este joven biólogo. El mar que baña las costas asturianas «está lleno de algas, esponjas, y otros animales que lo hacen más lleno de vida», añade, convencido de la riqueza submarina de nuestra región, diferente además dependiendo de la zona que visitemos. En el occidente, explica, los fondos permiten además descubrir infinidad de cuevas que hacen espectacularidad a la visita.

La exposición de estas fotografías forma parte de las octavas jornadas de ecología marina de Candás, que cuentan con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. En ellas ofreció Díaz ayer una conferencia para tratar de explicar los secretos de la isla de La Deva, al este de la desembocadura del río Nalón, que junto al Playón de Bayas fue declarada monumento natural por su enorme biodiversidad. Díaz escogió este paisaje «por la importancia que, para mí, tiene que la gente sepa y vea lo que tenemos en el Cantábrico, que está lleno de vida y color». Para ello, afirma, nada mejor que ese paraje submarino cercano al San Juan de la Arena natal del fotógrafo.

Desde 2007 este joven biólogo ha realizado numerosas inmersiones en el litoral asturiano. Este trabajo de campo le ha permitido, entre otras cosas, descubrir los impresionantes seres que pueblan los alrededores de La Deva, el mayor islote de la costa del Principado. Pero no solo las especies de la muestra están en La Deva. «Están en cada playa, en cada rincón de Asturias», asegura el fotógrafo.

Los protagonistas de las imágenes de Díaz son los peces y otros seres desconocidos. «La gente que no tiene conocimientos de zoología descubrirá muchas cosas buenas, que además rompen con la idea de que los fondos marinos son más bonitos en el Caribe y otros mares», asegura el autor. Eso sí, se ha asegurado de que aquellos que esperen ver especies mucho más conocidas también las encuentren. «Hay especies desconocidas, pero también un pulpo, una lubina o una julia», añade.

La exposición «Secretos de La Deva» pretende ser, además, «una lección para educar en el medio ambiente», precisamente estos días que la costa de Carreño está pintada de negro por un vertido de miles de litros de fuelóleo. «El vertido afecta y mucho a la zona, pero soy optimista, pienso que si se actúa rápido y bien se puede recuperar, aunque el vertido es tóxico y acabará con bastante vida», opina Díaz.

«Somos conscientes del cuidado ambiental», dice el biólogo sobre los asturianos, «pero en la exposición y con la conferencia queremos precisamente ahondar en la necesidad de mantener una mentalidad persistente en el cuidado del medio marino». No hay mucho que reprochar, en su opinión, al asturiano medio. «La gente cada vez está más mentalizada, cada vez se ve menos basura, y sobre todo menos baterías de los barcos», asegura.

El cuidado del fondo marino, explica Díaz, empieza de una forma más cotidiana de lo que cabría pensar. «Hay que empezar por no ensuciar en ríos y playas, porque todo eso va al mar». De lograrlo, se preservará el color que sus fotografías consiguen captar, como regalo a los ojos de los asturianos.

Las octavas jornadas de ecología marina de Candás ofrecen hoy una nueva conferencia, en este caso a cargo del Coordinador de Asturias de la Asociación de fotografía y biodiversidad, Antonio Carmona, que ofrecerá una ponencia titulada «De la biodiversidad virtual a la conservación del medio ambiente». La cita, en «La Baragaña», a partir de las ocho de la tarde, rodeados de fotografías.

Para cuidar el mar «hay que empezar por no ensuciar ríos y playas, porque todo eso acaba allí», afirma el autor de las imágenes