Lucio Martínez es el rey del gomeru en Asturias. Una colección que supera las doscientas piezas, hechas con sus propias manos, le hacen justo merecedor de este título. «Ni los vendo ni los hago por encargo», comenta Martínez, «puedo hacer alguno como regalo, pero sólo a amigos». «Con esto no gano dinero, al contrario, lo pierdo al comprar los materiales», añade.

La afición de este ovetense por el gomeru comienza en su niñez. «De crío no soltaba el tirachinas, disparaba a los pájaros», recuerda, «igual de treinta tiradas acertabas una, matabas al pájaro y luego lo freías para comer». Y, desde entonces, hasta ahora «siempre los hice yo mismo».

Los materiales que emplea para la confección de los tirachinas son casi tan variados como su colección: los tiene de madera de nogal, ébano, boj, tejo o algunas exóticas como el cocobolo (procedente de Centroamérica). También emplea cuernos de animales (venado o corzo, entre otros). Para otros, mezcla las piezas, añadiendo una parte de madera y otra de cuerno. Y todo ello en un pequeño trastero de su domicilio en el barrio ovetense de Vallobín, que tiene habilitado como taller.

Pero su relación con el gomeru no acaba en su fabricación. Martínez pertenece, desde hace años, a uno de los cinco clubes deportivos de la región centrados en esta modalidad, el Club Deportivo Amigos del Gomeru de Avilés. «Participo en los torneos, pero soy como los soldados regulares: ni bueno ni malo», bromea entre risas.

Es, además, uno de los pioneros en la promoción de torneos y campeonatos de gomeru en Oviedo. «Comenzamos organizando competiciones para aficionados en las fiestas de los pueblos», señala. «Paulino García, Guillermo Valle y yo empezamos a mover el gomeru por la zona». Menciona también a Joaquín Bautista y a Emilio Casanueva entre algunos de los pioneros en Avilés y Gijón, respectivamente. «Empezamos nosotros, luego fueron apareciendo peñas, sobre todo en Avilés y Gijón, que con el paso del tiempo se convirtieron en clubes deportivos».

Actualmente, los clubes deportivos asturianos son: C.D. Peña Gijonesa del Gomeru (Gijón), C.D. Amigos del Gomeru y C.D. Tiro Gomeru Castañeda, ambas en Avilés, y C.D. Forcáu Astur y C.D. Peña Tiro Gomero Castrillón, en este concejo. Entre todos organizan cada año una Liga, de la que sale un campeón individual y uno por equipos. Aparte de este torneo, instauraron el Campeonato de Asturias de gomeru. Las pruebas que realizan son de dos tipos: de distancia, que consisten en rondas de lanzamientos que comienzan lanzando a 8 metros del objetivo y pueden llegar hasta los 20 -quien no llegue desde la primera no pasa a la segunda-, y de precisión, que se basa en la puntería de los tiradores. Lanzan bolas de acero que siempre deben tener los mismos calibres.

Sobre la organización de la Liga, Martínez explica que «la promovió Jorge Barril (presidente del C.D. Amigos del Gomeru) en colaboración con José Capa». «Hicieron un viaje a Bélgica y trajeron su modelo de Liga». «Ahora vienen belgas, italianos y gente de toda España a los torneos que organizamos», comenta, «y nosotros también nos movemos mucho».

Martínez destaca el elevado nivel de los asturianos en los campeonatos nacionales, con varios campeones de España. «En Asturias hay muy buenos tiradores», comenta. Pero no sólo los hombres se apuntan al gomeru, también lo hacen las mujeres, y con excelentes resultados. «Las hermanas Boj son muy buenas tiradoras, también Rosana, del C.D. Tiro Gomeru Castañeda, y Victorina Canal», aunque reconoce que «los vascos fueron los que nos enseñaron, hace años, a tirar bien, con técnica, a los asturianos». «Claro, ahora se arrepienten», asegura entre risas.

En su familia nadie sigue su tradición, ni haciendo gomeros ni participando en torneos. «Mi mujer, Rosa María, participó alguna vez y lo hacía muy bien, pero lo tuvo que dejar por motivos de salud», explica. Pero lo que realmente le importa es que no se pierda la tradición: «Quiero animar a la gente para que se apunte, recibimos a todo el mundo con los brazos abiertos, hay muy buen ambiente en los clubes».

Sin importar sexo ni edad, cualquier persona (con buen pulso) puede acercarse a estos clubes para comenzar a practicar con el gomeru y, quién sabe, llegar a convertirse en todo un campeón.